La edad de las casas Panhandle sirvió como el mayor pronosticador de si el huracán Michael, tras su devastador paso en 2018, aplastaría las estructuras, dijeron los testigos a la Subcomisión de Negocios y Profesiones de la Cámara este miércoles, informó Florida Politics.
El Político
Los funcionarios estatales que inspeccionaron los daños causados por las tormentas encontraron una enorme diferencia en los daños sufridos por las viviendas construidas bajo los códigos de construcción modernos o nuevas normas de construcción antihuracanes. El Dr. David Prevatt, profesor de ingeniería civil de la Universidad de Florida, afirmó que las diferencias eran muy marcadas en las casas recién construidas.
"Aquellos construidos bajo códigos más antiguos fueron destruidos o severamente dañados," acotó, "donde los nuevos códigos,(la tormenta) causó daños menores o ningún daño."
Prevatt mostró una foto ampliamente compartida del New York Times de una casa nueva en un vecindario de edificios arrasados por el oleaje de la tormenta.
Luego mostró una imagen menos vista, una de varias casas en un vecindario cercano de la Playa de México, donde todas fueron construidas en 2016 o más tarde. "Es posible que hayan perdido una o dos tejas", anotó Prevatt.
Michael, que llegó a tierra como una tormenta de Categoría 5, causó más daño que la mayoría. Pero la diferencia de daños entre las casas más antiguas y las más nuevas es consistente con estudios anteriores sobre tormentas en Florida, señaló Prevatt.
El representante estatal Matt Willhite, demócrata del condado de Palm Beach, se preguntó si el cambio climático debería afectar los esfuerzos de reconstrucción.
Aunque Prevatt se centró en los daños, sugirió que los residentes y las comunidades podrían tener que considerar si la reconstrucción en la costa tiene más sentido. El área alrededor de la playa de México es golpeada por una tormenta con nombre en promedio una vez cada seis años, dijo Prevatt.
"La idea de que hay que vivir exactamente en la costa puede no ser la correcta", agregó.
La rehabilitación de edificios puede resultar más lenta y costosa, anotó Prevatt, por lo que los códigos de construcción en muchos sentidos se refuerzan en las próximas décadas.
Cabe acotar que los investigadores dijeron que muchos residentes de Panhandle están dispuestos a invertir ahora mismo en reacondicionamientos para adecuar sus viviendas al código moderno. Pero sobre la base de la historia, Prevatt dijo que el sentimiento disminuye alrededor de un año después de que las grandes tormentas llegan a tierra.
Por lo tanto, ¿qué mejoras quedan por hacer? El representante estatal Randy Fine, republicano del condado de Brevard, señaló que perdió una casa a causa del huracán Matthew, no porque se derrumbó en la tormenta, sino por la intrusión de agua en la casa.
Prevatt dijo que la comprensión de este asunto puede ser el mayor agujero en los códigos de construcción de la Florida hoy en día.
Concluyó asegurando que un agujero de cuatro pies en una casa, a través de una ventana o techo, por ejemplo, puede permitir que entre suficiente agua para destruir la pared de yeso, alimentar el moho y básicamente totalizar una casa. Un mejor sellado de vinilo y una mejor regulación de los techos podrían ayudar a prevenir tales daños.
Fuente: Florida Politics