Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la pandemia del coronavirus “ha alterado el orden económico y social a la velocidad de un rayo”, , y provocará un impacto en la economía global que será el mayor desde la Gran Depresión de los años treinta.
El Político
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha dibujado un escenario aún más sombrío que el que pintó hace apenas dos semanas.
Sigue habiendo “una extraordinaria incertidumbre” sobre la profundidad y duración de la crisis, ha advertido Georgieva, pero ya hay algo claro: “El crecimiento global se volverá bruscamente negativo en 2020 y anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión”.
Tiempo para el FMI
“Estos son los tiempos para los que se creó el FMI”, recuerda Georgieva. Asegura que el Fondo coloca al servicio de sus miembros el billón de dólares de que dispone en capacidad de préstamos.
Además, el Fondo duplicó sus fondos de financiamiento de emergencia hasta 100.000 millones de dólares para atender las solicitudes prosentadas por más de 90 países.
Hace solo unos meses, Georgieva en un mensaje difundido por Internet, dijo que el FMI esperaba para este año un crecimiento positivo en la renta per cápita en 160 de los 189 países miembros.
“Hoy, ese número se ha dado la vuelta: ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán crecimiento negativo este año”, asegura.
La economista asegura que la “previsión lúgubre” se aplica tanto a las economías en desarrollo como a las avanzadas.
El alto riesgo
Georgieva advierte que “Los mercados emergentes y las naciones de rentas bajas, por toda África, América Latina y buena parte de Asia, están en alto riesgo”.
“Estimamos que las necesidades brutas de financiación externa para mercados emergentes y países en desarrollo estará en los billones de dólares, y solo pueden cubrir una porción de eso por sí mismos. Necesitan ayuda urgentemente”, comenta.
La directora del Fondo califica de “alentador” que los Gobiernos hayan pasado a la acción, inyectando estímulos fiscales por un valor aproximado de ocho billones de dólares, y considera que ha habido una “coordinación significativa”.
Prioridades
Georgieva resume las prioridades en cuatro puntos: primero, continuar con las medidas de contención y el apoyo a los sistemas de sanidad; segundo, proteger a las personas y compañías afectadas con medidas fiscales y financieras; tercero, reducir el estrés en el sistema financiero y evitar el contagio; y cuarto, mientras se avanza en la fase de contención, planear para la recuperación.
Para la economista si la pandemia se disipa en la segunda mitad del año, el “supuesto de referencia” del Fondo es de “una recuperación parcial en 2021”.
Pero subraya que sigue habiendo “una tremenda incertidumbre” y hay muchos factores, incluida la duración de la pandemia, que podrían hacer que empeoren las proyecciones.
Debido a la pandemia la próxima semana el Fondo y el Banco Mundial celebrarán, de manera virtual, sus reuniones de primavera, en las que se tratarán las acciones a llevar a cabo de inmediato. Estas, según Georgieva determinarán “la velocidad y la fortaleza de la recuperación”.
Fuente: El País