Una serie de publicaciones proliferaron la noche de las elecciones antes de que cualquier noticia remotamente definitiva se diera a conocer sobre los resultados de la contienda presidencial.
El Político
“Robado”, se leía sin parar en español; según estas denuncias falsas, al presidente Donald Trump le habían robado la victoria.
Había ganado en Arizona y George Soros estaba financiando violentos “disturbios antifa”.
Estos mensajes infundados publicados en las redes sociales que iban dirigidos a la población latina con el propósito de deslegitimar las elecciones y los resultados a favor de Joe Biden circularon en línea desde el martes por la noche hasta entrada la madrugada del miércoles, como parte de una campaña de desinformación cuyo objetivo era socavar la confianza de los latinos en la votación conforme esta se iba desarrollando.
Noticias falsas
Antes del día de las elecciones se difundieron varias noticias falsas en español con la intención de poner a los latinos en contra del movimiento Black Lives Matter y vincular a Biden con ideologías socialistas, tácticas que según los expertos podrían desalentar el voto entre la comunidad hispana.
Ahora que la votación ha concluido, esas falsedades descontroladas incluso han ganado una mayor audiencia, al incluir a inmigrantes menos familiarizados con las instituciones de la democracia estadounidense.
“Este discurso de información falsa solo ayuda a sumir al país en una atmósfera de todavía más caos y confusión”, se lamentó Fadi Quran, director de campañas en Avaaz, organismo sin fines de lucro dedicado a rastrear información falsa.
Señaló que estas campañas de desinformación representan una “emergencia democrática”. “Las comunidades más vulnerables del país pagan el precio más alto”, indicó.
Desde hace semanas, tanto los funcionarios electorales como los expertos en seguridad electoral se preparaban para unas elecciones que la mayoría esperaba estuvieran marcadas por ciberataques e información falsa.
Se concentraron en adversarios conocidos en Rusia, a quienes algunas semanas antes se había descubierto contratando personas en México y Venezuela para hacer circular contenido en Instagram y Facebook.
Interferencia de Irán
A los funcionarios y los investigadores les preocupaba que hubiera una interferencia de Irán después de que algunos iraníes que se hicieron pasar por miembros del grupo de extrema derecha Proud Boys amenazaron a los demócratas para que no votaran.
El Departamento de Justicia anunció el 4 de noviembre el retiro de decenas de sitios con propaganda iraní dirigida a estadounidenses.
Microsoft y el Cibercomando de Estados Unidos se concentraron de manera independiente en la infraestructura de los cibercriminales rusos para llevar a cabo ataques informáticos con el propósito de prevenir el tipo de ataques de programas de secuestro que podrían dejar congelados los sistemas electorales.
Para su alivio, el 3 de noviembre las elecciones transcurrieron con relativa calma. En palabras de un funcionario gubernamental, fue solo otro martes en internet.
Facebook y Twitter
Sin embargo, 24 horas más tarde se percataron de la posibilidad de que Facebook y Twitter no hayan detectado la avalancha de información falsa dirigida a los estadounidenses hispanohablantes.
Algunas cuentas en español con muchos seguidores hicieron el anuncio falso de que Trump había logrado una victoria temprana, que las redes sociales habían censurado su triunfo y que Biden había hecho trampa.
Algunas cuentas de Twitter con muchos seguidores promovieron una teoría conspirativa ya desmentida, adoptada por algunos conservadores estadounidenses destacados, según la cual los trabajadores electorales en el condado de Maricopa, Arizona, les habían dado a los simpatizantes de Trump bolígrafos que no podían ser detectados por los escáneres de boletas.
Otras argumentaban que manifestantes armados financiados por el multimillonario Soros estaban tomando control del Capitolio estadounidense.