La diputada del Partido Popular (PP) español Cayetana Álvarez de Toledo dijo en Ciudad de Panamá, que en América Latina hay un «tsunami neocomunista del que muy pocos países están a salvo».
El Político.-
«En América Latina hay una nueva ola de populismo de izquierda. Más que una ola, es un tsunami neocomunista del que muy pocos países están a salvo.»
La parlamentaria española habló en una conferencia de prensa de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede).
La región vive un giro hacia una «nueva» izquierda en el espectro político, con un conjunto de gobiernos supuestamente distanciados de los veteranos Estados socialistas, según apuntan expertos internacionales.
¿Neo izquierda?
La neoizquierda gana con Xiomara Castro en Honduras, Gabriel Boric en Chile y Pedro Castillo en Perú. Existe una gran expectativa con la candidatura de Gustavo Petro en Colombia y Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil.
«Lo que se trata en nuestra generación es de trabajar para rescatar la política de las sucias mandíbulas del populismo, que puede ser de izquierda y de derechas.»
«Siempre nos creemos que nuestro país está a salvo de esos movimientos, que solo afectan a otros".
"Los venezolanos lo decían de los cubanos. Los chilenos jamás no se imaginaron que su país estuviese ante una total inestabilidad e incertidumbre inconstitucional, los peruanos en parálisis política, y así sucesivamente."
«Se han disfrazado de nuevas causas o identidades»
Álvarez de Toledo cree que «los movimientos comunistas de extrema izquierda han mantenido una superioridad y legitimidad moral (…) que no se corresponde con sus aciertos históricos y sus capacidades de generar riqueza».
"Esas fuerzas comunistas que fracasaron estrepitosamente en el siglo XX han encontrado un nuevo espacio, y se han disfrazado de nuevas causas o identidades».
«La pregunta es, frente a esos nuevos movimientos de izquierda radical, comunistas que vienen a absorbernos gobiernos democráticos, ¿qué es lo que hay?"
"Lo que hay es una cierta legitimidad, una cierta parálisis y un complejo y una ausencia de narrativas».
Álvarez de Toledo propone «dar una batalla cultural, para formar narrativas poderosas, ideológicas, políticas y sociales contra esos movimientos reaccionarios que están destruyendo las democracias».