De acuerdo a una nota publicada por el diario The Moscow Times, Rusia es el último y único lugar al que el gobierno del presidente Nicolás Maduro puede recurrir en busca de un salvavidas financiero.
Esto se debe a que en los últimos 20 años, la estatal venezolana, Petróleos de Venezuela (PDVSA), depende en gran medida del gigante petrolero estatal ruso Rosneft.
Sigue la regaladera… Régimen firma nuevos "convenios" con Cuba https://t.co/Hb10llRclB #ElPolitico pic.twitter.com/Vgir71dCOE
— El Político (@elpoliticonews) December 14, 2017
La crisis en la cual se encuentra sumergida PDVSA producto de la corrupción y la mala administración, ha generado que Rosneft se convierta en un socio esencial, teniendo acceso preferencial a las enormes reservas de Venezuela.
Actualmente un equipo de Rosneft se encuentra en la península de Paraguaná revisando planes para hacerse cargo de la Refinería de Amuay, la cual puede producir hasta 645,000 barriles de crudo por día.
Con información de The Moscow Times traducido por La Patilla