Las bajas de Rusia en lo que ha sido su invasión a Ucrania, son tantas que solo son comparadas con los números que le dejó su participación la II Guerra Mundial.
El Político
Se estima que en este país mueren 25 veces más militares al mes que en la guerra de Chechenia y 25 más que en el conflicto de Afganistán.
Si algo no estimaban o no estaba en los planes de Vladimir Putin era la fuerte resistencia por parte de las fuerzas ucranianas.
En concreto
En general, Rusia ha sufrido entre 200.000 y 250.000 bajas en total (contando personal herido, muerto y desaparecido) durante el primer año de la guerra. Estas estimaciones de bajas también incluyen soldados rusos regulares, milicianos y contratistas privados.
Todo esto ocurre ahora a un ritmo ralentizado sensiblemente desde el intento de “invasión relámpago” protagonizado por Moscú hace un año. Ninguno de los bandos, percibe el CSIS, ha ganado mucho territorio desde las exitosas ofensivas de Ucrania a finales del año pasado, y las bajas siguen aumentando.
Daños significativos
Ambos ejércitos han sufrido daños significativos en sus sistemas de armas -Rusia ha perdido aproximadamente el 50 por ciento de sus tanques de batalla principales modernos T-72B3 y T-72B3M desde que comenzó la guerra- con los que enfrentarse a lo largo de casi 1.000 kilómetros de frente de combate.
os expertos aplauden que Ucrania está combatiendo “extremadamente bien” contra un enemigo superior en recursos materiales, en parte gracias al carácter “innovador” demostrado por el Ejército ucraniano, como ejemplifica el uso de aviones no tripulados, una táctica impulsada desde los escalafones más bajos de las filas, merced a la flexibilidad de la cadena de mando hacia nuevas ideas.
Ucrania no es el primer país en utilizar aviones no tripulados en la guerra convencional, pero el CSIS destaca, en este caso, el “empleo de una amplia variedad de estos aparatos en un gran número de misiones”, así como su integración para atacar conjuntos de objetivos más sofisticados, en comparación a escenarios previos de combate.
A ello se añade el uso que hace Ucrania del sistema Starlink para integrar algunos de sus sistemas, otra innovación táctica que ha permitido a Ucrania superar las interferencias rusas. Este sistema es una constelación de satélites de propiedad comercial desarrollada por SpaceX para proporcionar Internet de banda ancha de alta velocidad y baja latencia utilizando satélites avanzados en órbita terrestre baja.
En el ‘debe’ cabe apuntar cierta reticencia del Gobierno ucraniano sobre la flexibilidad exhibida por los militares. Según las entrevistas del CSIS, la falta de apoyo oficial del Gobierno ucraniano desalienta la adopción de sistemas hechos por voluntarios, lo que impide que los militares amplíen su uso a toda la fuerza.
Fuente: Infobae