Lo teñimos mucho, lo cortamos poco y lo lavamos demasiado. Compramos más productos para él que para el resto de cuerpo. Y en épocas de crisis económicas modificamos nuestros hábitos, pero nunca dejamos de cuidarlo. Un nuevo estudio de mercado confirmó lo que el "boca en boca" ya diagnosticaba: el pelo es una verdadera "obsesión" de las mujeres argentinas.
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Así lo definió ante Clarín la gerenta de consumo de L’Oreal Argentina, Cecilia Mastrini, durante la presentación de una encuesta realizada a 2.700 mujeres de todo el país. El informe revela que, dentro del mundo occidental, acá es donde las mujeres tienen el pelo más largo: 6 de cada 10 lo tienen largo o muy largo, porque se lo asocia con la juventud. En Brasil, por ejemplo, menos de la mitad (48%) lo tiene largo y en Francia, sólo el 27%.
También son que más se lo lavan: la frecuencia de lavado es de 1,2 veces por día en promedio, debido principalmente a la humedad de las ciudades. En Argentina, el 65% de las mujeres se lava el pelo todos los días o incluso más de una vez por día, un porcentaje más alto que en el resto de Latinoamérica y sensiblemente superior a Europa. En México, por ejemplo, el lavado diario lo hacen el 62%; en Chile, el 34% y en España, el 17%.
"Todas las mujeres saben que la clave estética es el pelo", dice el reconocido estilista Alberto Sanders, que define a las argentinas como coquetas, lindas y elegantes. "Le dan mucha importancia, pero después terminan frustrándose", agrega, cansado de ver gomitas en las cabezas para intentar ocultar desastres. "Como no consiguen dominarlo, compran una crema para peinar o un shampoo, creen que las va a salvar un producto mágico, pero eso es falso", asegura.
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Las cifras del mercado confirman que los productos para el pelo son los más consumidos en comparación con cremas, maquillajes y perfumes. En la Argentina se compran 15 por mujer por año, y el shampoo está en el primer puesto. "Todo está mucho más relacionado con aspectos emocionales de lo que pensamos", agrega Mastrini, mientras usa palabras como "seducción" y "cuidado" para hablar de este fanatismo.
El estudio agrega que 6 de cada 10 argentinas cambian su color y que el 65% prefiere el rubio. ¿Por qué esta ansiedad por aclararse? Según Mastrini, "es porque la cobertura de las canas se consigue mejor con estos tonos". Pero las opiniones están divididas. "Lo de las canas es una excusa, las mujeres argentinas quieren ser rubias porque les gusta", lanza Rafael "Freddy" Insfran, de la peluquería de Daniel Aramburu. Agrega que "hay un porcentaje muy alto" de clientas que quiere tener este color, y ése es el principal motivo por el que van a este local.
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Ante la crisis que atraviesa el país, hubo cambios en el consumo. Por ejemplo, bajaron las tinturas que se realizan en peluquerías y aumentaron las hogareñas. "La gente se hace más coloración en las casas", reconoce Marcelo Zimet, CEO de L’Oreal. "El mercado de lujo tuvo una retracción importante. Las personas se fueron para lo masivo. Las ventas en tiendas especializadas en productos de lujo cayeron este año", agrega.
Existen alrededor de 35.000 peluquerías en nuestro país, con una gran variedad en precios. En el local de Alberto Sanders, en Recoleta, se puede hacer una tintura desde 550 pesos, un corte desde 490 pesos y un alisado desde 1.900 pesos. En el salón de Daniel Aramburu, en San Telmo, la tintura cuesta 400 pesos en promedio, el corte ronda los 250 y el alisado arranca en 1.000 pesos.
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"Obviamente la crisis hace que mucha gente no pueda acceder a la peluquería. Pero la mujer que está acostumbrada a estar bien, no deja de ir", comenta Sanders. Y enfatiza: "Por ahí se compra una camisa menos, pero la peluquería no la abandona".
Con Información de: El Clarín