Los lagos contienen el 87% del agua dulce líquida superficial de la Tierra y, la terrible noticia es que más de la mitad de los lagos del mundo se están secando. Como siempre, el ser humano lidera las causas de la sequía, debido al alto consumo de agua. Las otras razones son el cambio climático y la sedimentación que, en gran medida, también los genera el hombre.
El Político
Una ambiciosa investigación liderada desde el instituto CIRES de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, puso de relieve que 53% de los grandes lagos almacenan menos agua actualmente. Para llegar a ese valioso dato el equipo estudió la superficie de 1.972 de los mayores lagos de la tierra.
Pero como la cifra por sí sola tal vez no da la idea de la dimensión del problema. Los autores compararon esta pérdida de una manera muy gráfica: Es como si se perdiera el equivalente a 17 lagos Meads, el mayor de Estados Unidos.
Los autores estiman que una cuarta parte de la población mundial, unos 2.000 millones de personas, residen en la cuenca de un lago desecado. Eso pone en evidencia la urgente necesidad de incorporar el consumo humano, el cambio climático y los efectos de la sedimentación a la gestión sostenible de los recursos hídricos.
Los participantes en el estudio utilizaron 250.000 instantáneas del área de los lagos. Las imágenes fueron captadas por satélites entre 1992 y 2020. Con esa enorme cantidad de información presentaron los resultados en la prestigiosa revista Science.
El trabajo resaltó el valor de los lagos para la permanencia del agua dulce en el planeta y, además, destacó que proporcionan servicios ecosistémicos esenciales.
Alrededor del desierto de Jodhpur, los lagos se secan tan rápido que la vida salvaje no tiene nada que beber. Así es como toda una comunidad se unió para devolverles el agua. ? pic.twitter.com/UnnFfTZpUV
— Brut México (@BrutMexico) December 3, 2020
Lo que hace el cambio climático
Según los autores, liderados desde el instituto CIRES, los lagos son un componente clave de los procesos biogeoquímicos mundiales. De tal manera, la no preservación repercutirá directamente en todo lo que va asociado a la vida en el planeta.
Buena parte del decrecimiento de los reservorios se debe al cambio climático, por el aumento de las temperaturas y la reducción de los caudales que provoca la evaporación, detalló iaguas.
Para explicar las tendencias en los lagos naturales, el equipo echó mano de los recientes avances en la modelización del uso del agua y el clima. Eso fue fundamental para el aporte que hicieron con su investigación.
Es que muchas de las huellas humanas y del cambio climático en las pérdidas de agua de los lagos eran desconocidas hasta ahora. La investigación mostró las desecaciones del lago Good-e-Zareh, en Afganistán, y del lago Mar Chiquita, en Argentina. Hasta ahora eso no se sabía.
Global temperatures are likely to surge to new record levels in the next 5 years with far-reaching repercussions for health, food security, water management & the environment, warns @WMO.
Urgent #ClimateAction is needed NOW.https://t.co/BAI0arlQSr pic.twitter.com/Sqc0LQUVUt
— UN Environment Programme (@UNEP) May 17, 2023
También hay buenas noticias
Pero no se quedaron sólo con el inventario de daños, sino que quisieron dar una esperanza y también mostraron lagos que han experimentado recuperación. La idea es que las medidas que se tomaron para proteger esos lagos puedan ser replicadas para salvar los importantes reservorios de agua.
Hay un 24 % de lagos que experimentó aumentos significativos en el almacenamiento de agua. Esos tienen características especiales porque tienden a estar en zonas poco pobladas. De hecho, algunos se encuentran en el interior de la meseta tibetana o el norte de las Grandes Llanuras de Norteamérica.
La clave es la conservación
La investigación ofrece pistas sobre posibles soluciones. En vista de que el consumo humano es un factor importante en que disminuya el almacenamiento de agua de los lagos, se pueden tomar medidas para reducir ese impacto. Y lo mejor es que ya la experiencia existe.
El lago Sevan, en Armenia, ha experimentado un aumento del almacenamiento de agua en los últimos 20 años. Los investigadores relacionan ese significativo logro con la aplicación de leyes de conservación de la extracción de agua desde principios de la década de 2000.
Fuente: El Debate