La esperada recuperación económica global parece estar afianzándose y los países deberían aprovechar para hacer reformas estructurales, afirmó este jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
"Si damos un paso hacia atrás, ¿qué vemos? Veremos que la largamente esperada recuperación global se está afianzando", dijo Lagarde durante un discurso en la Universidad de Harvard.
En su último Panorama Económico Mundial (WEO, en inglés), el FMI proyectó para este año un crecimiento económico global de 3,5%, y de 2,6% para el año 2018.
Según Lagarde, el próximo WEO, que será publicado en la próxima semana, "posiblemente será aún más optimista".
La máxima dirigente del FMI recordó que en este año aproximadamente el 75% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial se encuentra actualmente "con impulso ascendente", y eso significa "más empleos y mejora del nivel de vida en muchas regiones del mundo".
Sin embargo, Lagarde alertó que la recuperación "no es completa", ya que numerosos países aún exhiben "crecimiento lento". También recordó que el año pasado nada menos que 47 países experimentaron baja en el PIB per capita.
Para Lagarde, "demasiadas personas en todos los tipos de economías aún no sienten los beneficio de esa recuperación" incipiente.
Sostuvo que el desafío más importante en la actualidad es "como aprovechar esta oportunidad de ese impulso ascendente para asegurar la recuperación y crear una economía incluyente que funcione para todos".
Por ello, mencionó sobre "amenazas en el horizonte", como el elevado nivel de deuda en numerosos países, la rápida expansión del crédito en China y la excesiva toma de riesgos en el mercado financiero.
El mejor abordaje, dijo, "es estos momentos es aprovechar la oportunidad para hacer cambios que permitan prosperidad en el largo plazo".
"No podemos desperdiciar una buena recuperación", apuntó.
Lagarde mencionó que el mejor momento para iniciar reformas económicas es precisamente cuando la economía atraviesa un momento de buen funcionamiento.
"Intuitivamente, sabemos que eso tiene sentido: es menos complicado cambiar el código fiscal cuando los salarios aumentan, o actualizar las leyes laborales cuando hay pleno empleo", insistió.