Las balas han sustituido a los desastres naturales como la principal causa de movilidad forzada en México, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad.
En las últimas décadas, la violencia se ha convertido en un fenómeno cotidiano que obliga a familias enteras a dejar atrás todo lo que poseen, enfrentando un futuro incierto.
En la última década se registraron 392 mil personas desplazadas en México debido a conflictos y violencia, según el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2024.
Esta cifra, que ha mostrado un incremento sostenido en la última década, contrasta con los 196 mil desplazamientos ocasionados por desastres naturales en el mismo periodo, de los cuales casi la totalidad fueron ocasionados por el huracán Otis, que impactó en Acapulco, Guerrero.
La crisis de seguridad que enfrentan diversas entidades federativas han provocado que nuestro país se ubique en el segundo lugar del continente americano con más casos de desplazamientos internos forzados, solo por detrás de Colombia que sumó el año pasado 4.7 millones de casos.
De acuerdo con el estudio, la violencia criminal en México se concentra principalmente en estados como Michoacán, Zacatecas y Chiapas, donde se ha registrado el 90 por ciento de los desplazamientos que terminan afectando a miles de familias que buscan una mejor calidad de vida dentro del territorio nacional.