Los rusos votaron abrumadoramente en un referendo por un paquete de cambios constitucionales que también aumentará las pensiones, según los resultados iniciales de una votación nacional revelados el miércoles 1-J.
El Político
Los resultados parciales, anunciados cinco horas antes del cierre de las urnas, indican que el exfuncionario de la KGB –que ha gobernado Rusia durante más de dos décadas como presidente o primer ministro– tendrá el derecho a presentarse como candidato para dos mandatos más. Esto significa que podría seguir siendo presidente durante otros 16 años.
La posibilidad de perpetuarse en el poder ha llevad a opositores a plantearse que quiere mantener el mando más tiempo que los zares e incluso que Joseph Stalin quien gobernó hasta morir, desde 1922 hasta 1952.
Según cifras divulgadas por la Comisión Electoral Central (CEC), el 76,4 por ciento de los electores dio el "sí” a la propuesta, mientras el 23,3 por ciento optó por decir "no”. Estas cifras corresponden al 53,7 por ciento de los votos escrutados. El plebiscito se celebró entre el 25 de junio y este miércoles, y según los registros la participación ascendió al 64,9 por ciento.
Entre las reformas constitucionales pedidas por Putin, figura en especial una que le abre la vía para permanecer en el poder hasta 2036, un cambio que consideró necesario para que el país no se pierda en "una búsqueda de posibles sucesores”. La votación estaba prevista para abril, pero se aplazó debido a la pandemia del coronavirus. Para evitar un exceso de afluencia a los colegios electorales sin por ello afectar la participación, la consulta se llevó a cabo en varios días sucesivos.
Putin votó en Moscú por la mañana, sin mascarilla.
La Comisión Electoral Central dijo que poco más del 70% de los votos contados en el país más grande del mundo habían apoyado el cambio de la Constitución propuesto por el Presidente.
No había muchas dudas sobre el resultado del referéndum, porque las reformas ya habían sido aprobadas por el Poder Legislativo a comienzos de este año y además el nuevo texto de la Constitución ya estaba en venta en las librerías. El martes, Putin se dirigió a los 110 millones de votantes para pedirles que garanticen la "estabilidad, la seguridad y la prosperidad" de un país que presume de haberse reconstruido después del caos que siguió a la caída de la Unión Soviética.
Los detractores del Kremlin, sobre todo su principal opositor, Alexei Navalny, no hicieron campaña debido al confinamiento y porque consideran que el referéndum es fraudulento y su único objetivo es garantizar a Putin "una presidencia de por vida". Pese a ello, medio millar de personas se congregó este miércoles en la plaza Pushkin para expresar su rechazo a las reformas.
Según los detractores de Putin, esta reforma constitucional servirá para perpetuar su control sobre Rusia.
Los rusos han sido animados a votar con sorteos que ofrecían departamentos y una campaña publicitaria que destacó otras enmiendas constitucionales en el mismo paquete, como la protección de las pensiones y la prohibición de facto de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Se transfirieron pagos únicos de 10.000 rublos (141 dólares) a quienes tenían hijos por orden de Putin cuando las personas se dirigían a los colegios electorales el miércoles, el último día de la votación, celebrada durante siete jornadas para tratar de limitar la propagación del coronavirus.