Solo dos años de concluir el sexenio, el Senado iniciará este 1 de septiembre un periodo de sesiones ordinarias en medio de la tensión política interna, porque los dos principales partidos de oposición, PAN y PRD, acordaron intensificar sus críticas al gobierno federal con la mira puesta en 2018, año de comicios presidenciales.
Aunque el PRI llama a hacer a un lado las diferencias, para lograrlo hay pocas coincidencias en las agendas de esos tres partidos.
Este periodo estará plagado de procesos de nombramientos y ratificaciones que a pesar de las promesas de no partidización siempre terminan con la distribución por partidos políticos, lo cual implica una negociación constante.
Emilio Gamboa lanzó ayer un llamado a todas las fuerzas políticas a concretar acuerdos, pues mediante un comunicado dijo que es posible avanzar en temas comunes.
No obstante, las agendas están divididas. Los panistas quieren frenar la dinámica económica impuesta por el gobierno federal y ayer su coordinador, Fernando Herrera, criticó la nueva alza en los precios de la gasolina, el diesel y la energía eléctrica.
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Los perredistas tienen como un tema prioritario los matrimonios igualitarios y adopciones por parte de parejas gay, como lo informó ayer su coordinador, Luis Miguel Barbosa, mediante un comunicado oficial, pero ni el PAN ni el PRI tienen el asunto en su panorama legislativo.
Hasta el momento, sólo tres temas apuntan a concretarse: los cambios a la ley de víctimas, la ley de desaparición forzada y la legalización de la mariguana medicinal.
“Como lo hemos acreditado en los últimos años en la Cámara alta, en la diversidad de ideas que caracteriza a los grupos parlamentarios, es factible lograr el consenso y el acuerdo, con mayorías democráticas para enriquecer el marco constitucional y legal y sacar adelante temas importantes como el Paquete Económico 2017, reformas en materia de justicia, además de nombramientos relevantes que corresponden al Senado, como son los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el secretario de la Función Pública, entre otros”, planteó ayer Gamboa.
Así, a sólo unos días de concluir su función como presidente de la Junta de Coordinación Política, llamó a estar abiertos al debate y al consenso.
Con información de Excelsior