Por medio de la visita de una relatora a Caracas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realiza una exhaustiva revisión de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El Político
El sitio informativo digital peruano Mundo difunde información de la agencia española de noticias EFE según la cual Alena Douhan, representante de la ONU. permanece en la capital venezolana con la misión de examinar el impacto que han tenido las “medidas coercitivas unilaterales”, como las califica el organismo. Y que son casi el único argumento que utiliza Nicolás Maduro cada vez que se le inquiere sobre el panorama económico venezolano sumido en una profunda crisis.
Sin embargo, el reporte de EFE sugiere que las sanciones se vuelven una excusa y no una causa en medio del empobrecimiento nacional. Y que el mismo es resultado de múltiples factores. Y entre ellos varias decisiones gubernamentales, las presiones de la oposición y el doble discurso de los bandos políticos en pugna.
En este marco, el 80 por ciento de los venezolanos sufre los rigores de la pobreza. Y no se avizora que la situación extrema mejore por lo menos en los cortos y mediano plazos.
Country visit to Venezuela will take place on 1-12 February to assess impact of unilateral sanctions on human rights https://t.co/vKuzeu2MRd
— Alena Douhan (@AlenaDouhan) January 29, 2021
Sanciones pican y se extienden
El sistema sancionatorio estadounidense a la nación suramericana comenzó en 2017. Y con el transcurso del tiempo las restricciones se trastocaron en causas que avivaron la inflación ya residenciada en Venezuela. Así como la creación de una crisis de legitimidad gubernamental y el desplazamiento de miles de venezolanos hacia muchas partes del mundo, hasta convertirse en una diáspora sin precedentes.
En el 2014 la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva en la que se consideraba a Venezuela una amenaza inusual. Lo que en principio fue una declaración política sin alto impacto en la economía del país, al cabo de tres años comenzó a ocasionarle serios obstáculos para comercializar su más granado producto: el petróleo.
Más tarde, en 2019, Washington impidió a que ciudadanos estadounidenses, bien civiles o jurídicos, entablar ninguna forma de intercambio comercial con la estatal petrolera PDVSA o sus filiales.
Entre 2013 y 2019 el régimen de Maduro tuvo un sexenio con pocos impedimentos financieros mientras que la crisis se profundizaba día a día.
Oportunidades para la oposición
En el fragor de las múltiples manifestaciones de calle que se escenificaron durante 2017, la oposición celebró la aplicación de medidas coercitivas al gobierno chavista. Y vio en ellas la posibilidad de que podían contribuir con la causa del cambio político así fuese a la fuerza.
Maduro fue reelegido en el 2018, en medio de unas elecciones señaladas de fraudulentas. Con ello se acentuó la presión internacional y se impusieron nuevas sanciones, ahora provenientes de sus países vecinos e incluso de ultramar, incluyendo los europeos.
En 2019 el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente, amparándose en el articulado constitucional y respaldado por los gobiernos de unas cincuenta naciones.
En adelante las sanciones internacionales contra el régimen chavista treparon exponencialmente. Y pasaron a formar parte sustantiva de la política exterior del denominado “gobierno interino”.
El papel relator de la ONU
A la visita programada de la representante de la ONU antecedió la elaboración de un cuestionario que se propone despejar dudas sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos. Así como también determinar qué ha hecho el Ejecutivo para paliar esta situación. Y si no ha hecho oídos sordos a las recomendaciones hechas por los organismos multilaterales para brindar atención a múltiples y variados problemas.
Entre otras cosas, la relatora se encontró con que cinco activistas de derechos humanos que procuran ayudar a los más menesterosos hoy están bajo arresto.
Conforme a la información recogida por EFE, el resultado de la relatoría de la ONU se conocerá públicamente en septiembre próximo.