Portugal que venía de un quinquenio de estabilidad y avances, ejemplo para Europa, falló en la llamada Votación de los Presupuestos, y todo se hizo añicos. El país luso pudo mantener la unidad gubernamental por poco más de un lustro. Una extraña combinación del Partido Socialista (PS), el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista (PCP).
El Político
La llamada a elecciones el 30 de marzo de 2022, por el presidente conservador Marcelo Rebelo de Sousa se realiza en medio de un cuadro de incertidumbre, en el que no se aprecia un ganador absoluto.
Socialistas favoritos en Portugal, pero…
Según los más recientes resultados, el 43% de los encuestados da como favorito a los socialistas. No obstante el Partido Social Demócrata (PSD), aparece con un 29%. El 70% de los encuestados cree que sólo será posible gobernar con una sólida coalición.
La pregunta elemental sería, ¿cuál alianza?
Como quedan dos meses largos hasta el momento electoral, los socialistas no quieren hablar de posibles acuerdos.
Tan solo el ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos -que se perfila como un posible sucesor del primer ministro, António Costa-, se mostró abierto a un nuevo entendimiento con sus antiguos socios. Pese a que el propio Costa pidió la movilización de los portugueses para conseguir una mayoría
Jerónimo de Sousa, dirigente comunista agradeció las palabras de Santos. Pero indicó que la reedición de un pacto de izquierdas ya no es “un sentimiento prevalente” en las filas socialistas.
Derecha también está dividida
La división interna entre el actual líder del PSD, Rui Rio, y su principal rival, el eurodiputado Paulo Rangel, puede generar un desgaste que beneficie a otros partidos de la derecha. Pese a que la victoria del PSD en Lisboa en las elecciones municipales ha dado motivos para pensar en un buen resultado en las próximas legislativas.
Sea quien sea el vencedor de las primarias, las posibilidades de superar a los socialistas siguen siendo muy escasas. Aunque la suma de los partidos de derecha sí podría alcanzar para conseguir un cambio de Gobierno. Como ya ocurrió con la izquierda en el año 2015.
Falta un largo trayecto hasta el 30, pero por lo pronto están haciendo sus cálculos.