El pasado miércoles la Reserva Federal de EEUU (Fed) tomó la decisión de mantener la tasa de fondos federales en un rango de 0% a 0,25% de manera unánime. Asimismo, destacó las potenciales presiones inflacionarias originadas por los fuertes estímulos fiscales y monetarios implementados para mitigar los efectos de la pandemia.
El Político
El aumento de la inflación ha generado un debate pues los precios se aceleraron de manera importante. Los miembros de la Fed insisten que la aceleración se debe a un efecto de base comparativa por lo que el aumento es transitorio. Desde la Fed confían que las expectativas inflacionarias de mediano y largo plazo continúan ancladas.
Por otro lado, algunos miembros de los mercados se preocuparon por las recientes lecturas en la inflación. Tras el incremento por encima de las esperadas, consideran que el cambio en precios resulta mucho más que un efecto estadístico y, por tanto empezaría a subir la tasa de interés antes de lo previsto. Ello traería volatilidad a los mercados porque supondría que la Fed acepta el creciente riesgo en la inflación.
Ante estas contradicciones en torno a la lectura del aumento de la inflación, el diario mexicano El Economista analizó los aspectos claves sobre el tema.
Cuellos de botella presionan los precios
La pandemia provocó un choque tanto de oferta como de demanda, los cuales continúan generando dificultades en las cadenas de producción y distribución de bienes. Estos llamados cuellos de botella, presionan al alza los precios. No obstante, una vez que se liberan dichos cuellos, la trayectoria inflacionaria regresaría a una dinámica menos volátil, explica El Economista.
Consumo e ingreso en EEUU crecen a ritmos diferentes
El fuerte estímulo fiscal implementado en EEUU fue capaz de dar un pronunciado impulso al ingreso personal. Entre enero y marzo este ha crecido de manera anual acumulada (enero a marzo de 2021) en 16,6%. Al comparar dicha variación con la del consumo personal, el cual, durante el mismo periodo, creció en 3,6% se nota que al menos durante el primer trimestre de 2021 el consumo no creció a la misma velocidad que el ingreso, lo cual resta aceleraciones al índice de precios.
Cautela en los consumidores
En el mismo sentido, los vastos planes de apoyo implementados en EEUU podrían generar incentivos a no buscar empleo. Pero, dichos estímulos tendrán un fin. Por ese hecho los consumidores podrían estar gastando con cautela, restando impulso a las presiones inflacionarias.
Recomposición de gastos en agentes
La pandemia no solo trajo desequilibrios en todos los mercados, sino que también transformó los hábitos de consumo de varios agentes. Estos han empezado a mostrar una recomposición de su gasto hacia las mercancías, lo que podría dar impulso al componente subyacente de la inflación.
Crudo en niveles previos a la pandemia
El mercado de hidrocarburos resintió ambos choques generados por la pandemia, sin embargo, ante el contexto de reactivación económica, los precios de los principales crudos de referencia ya se encuentran en sus niveles previos a la pandemia, lo cual ha influenciado fuertemente el componente no subyacente de la inflación y, por tanto, del índice en general.