La rama local de la Unión Demócrata Cristiana en Turingia se alió con Alternativa para Alemania para elegir al primer ministro del estado, provocando una cascada de dimisiones, entre ellas la de Annegret Kramp-Karrenbauer.
El Político
La elección, la semana pasada, de un liberal como jefe del gobierno estatal de Turingia gracias a los apoyos del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha provocado un terremoto político que sacudió la columna vertebral del país y acabó con la renuncia de la favorita para suceder a Angela Merkel.
"La separación de la Cancillería y la presidencia del partido, la pregunta abierta sobre quién se convertirá en candidato a canciller, debilita la CDU en un momento [en el que] Alemania necesita una CDU fuerte", aseveró Kramp-Karrenbauer. Asimismo, opinó que la decisión "no tiene impacto en la estabilidad de la gran coalición" de la CDU y los socialdemócratas (SPD).
Horas después, Merkel aceptó la dimisión. "La asumo con el mayor respeto, pero también digo que lamento su decisión. Imagino que no ha sido fácil", comentó la canciller durante una comparecencia conjunta con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, recoge DW.
La CDU tiene tres raíces: la cristiano-social, la liberal y la conservadora. Las tres son igualmente importantes declaró una y otra vez AKK, como también se la llama. Muchos miembros del partido, pero también votantes que ya se alejaron, lo ven de manera diferente. Bajo la presidencia de Angela Merkel, que se hizo cargo de la CDU en el año 2000, el partido se abrió hacia la izquierda y se acercó a la socialdemocracia.
Durante su mandato, Merkel se ha alejado de muchas posiciones que la CDU una vez dio por sentadas. El abandono de la energía nuclear, la abolición del servicio militar obligatorio, la apertura de Alemania como país de inmigración, la posibilidad de una alianza gubernamental con los Verdes, el matrimonio entre personas del mismo sexo… Angela Merkel ha hecho posibles cosas que antes eran impensables en la CDU.
La semana pasada, Kemmerich, del Partido Liberal Democrático (FDP) y de mentalidad empresarial, fue elegido jefe del Ejecutivo regional de Turingia gracias al apoyo de los legisladores locales de la AfD y de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.
Thomas Kemmerich dejó el cargo apenas tres días después de su elección.
Sin embargo, la elección de Kemmerich rompió el "cordón sanitario" que hasta ahora había impedido toda cooperación con el partido de extrema derecha, algo que se considera un tabú en Alemania. Ningún dirigente estatal había asumido el cargo antes con la ayuda de la AfD.
Apenas tres días después de ser electo, y ante todo el revuelo causado, Kemmerich dejó su cargo "para eliminar la mancha del apoyo de la AfD a la oficina del primer ministro".
Ahora se espera que se lleven a cabo nuevas elecciones en el estado.
"La elección del primer ministro en Turingia con una mayoría que solo se logró mediante los votos de AfD es un proceso imperdonable", cita el periódico Die Zeit un comunicado del grupo parlamentario.
Para tratar de limpiar la reputación de la CDU, Kramp-Karrenbauer viajó hasta Turingia, donde, tras reunirse durante más de cinco horas con la rama local de su partido, fracasó en su intento de convencerla de la necesidad de una repetición de elecciones, lo cual inmediatamente debilitó su autoridad.
"AKK ahora enfrenta un momento difícil: si no puede hacer frente a esta crisis, ¿cómo puede dominar las crisis como canciller?", se preguntaba el pasado sábado la revista Der Spiegel.
Tres posibles sucesores de AKK y del Merkel
Los tiempos de los grandes partidos mayoritarios han terminado. Así que también es muy posible que la CDU siga en declive, si regresa a sus raíces conservadoras.
El futuro rumbo de la CDU depende en cualquier caso de quién sucederá a AKK. El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, el ministro de Salud, Jens Spahn, y el ex líder de la fracción CDU/CSU Friedrich Merz son los candidatos más nombrados. Mientras que Laschet podría forjar una alianza con los Verdes tras las próximas elecciones, Spahn y Merz representan mas bien un giro hacia la derecha. El futuro rumbo de la CDU después de la era Merkel sigue siendo incierto.
Turingia es uno de los poblados m{as hermosos de Alemania, lo llaman la zona verde, y posee construcciones medievales. Su hitoria está llena de odiseas y anécdotas, una de ellas es la de la reina.
Basine fue reina de Turingia a mediados del siglo V. Dejó a su esposo, el rey Basino, y fue a la Galia romana. Ella misma tomó la iniciativa de pedir la mano de Childerico I, rey de los francos, y se casó con él. Ella dijo "Quiero tener al hombre más poderoso del mundo, aun si tengo que cruzar el océano por él". Esta frase se dice que fue relatada en la exitosa invasión de Childerico del Imperio romano. El nombre de Basina probablemente significa "Jefa" en francés bajo. Es la madre del hombre que se recuerda como el fundador de la Francia moderna. Llamó a su hijo Clodoveo I, pero fue recordado por su nombre latinizado, Clovis . El simple hecho de que el nombre de Clodoveo venga de Basina, es remarcable, porque era práctica común de los francos llamar a los hijos como algún miembro de la familia paterna.
Siglos mas tarde, en febrero de 1930, Adolf Hitler estaba de buen humor. "Nuestro mayor éxito lo tuvimos en Turingia", escribió. "Allí somos el partido más importante. Los partidos en Turingia que intentan formar un gobierno no pueden asegurar una mayoría sin nuestra cooperación".
Sin duda, entre los hermosos castillos aun viven fastasmas que se alojan en la democracia cristiana.
Fuente: https://citas.in/autores/basina-de-turingia/Deutchewelle. bbc, rt.