El equipo decepcionó a todos en los juegos panamericanos en un resultado que no sorprendió , después lo visto en la pretemporada.
El Político
Cuba cayó ante Canadá, por 6-8, tras el fracaso del lunes a manos de Colombia (1-6) lo que obligaba a los muchachos de Rey Vicente Anglada a una victoria por lo menos para conservar opciones de avanzar a la Súper Ronda. Pero esas esperanzas se esfumaron en una noche que se iba enfriando en la medida que caminaba el juego y los cubanos no podían reaccionar en la segunda mitad del choque.
Según el Chicago Chronicle dos verdugos tuvo la selección norteña —bicampeona y con una armada que les permite aspirar a su tercer título seguido—, el cuarto bate, Andrew Panas, quien castigó brutalmente al abridor Yoanni Yera, y el hombre que lo cubre en el line up, Jordan Michel Lennerton, capaz de empujar tres carreras sin pegar un hit.
"Nos hemos acostumbrado a no ganar"
El mánager de Cuba, Rey Vicente Anglada, y sus peloteros habían prometido que en Lima-2019 comenzaría la reconstrucción del prestigio de su béisbol, pero de la obra solo quedan ruinas.
"Somos una generación que no ha sabido de muchos triunfos (…). El entrenador soy yo, así que yo asumo toda la responsabilidad", declaró Anglada ante el colapso en los Juegos Panamericanos.
Y por lo pronto – coinciden propios y ajenos – no hay cómo levantar de nuevo el edificio. Cuba ni siquiera se subirá al podio, con repartición de medallas prevista para el próximo domingo. Siempre había ganado preseas desde 1963.
Prensa oficial cubana reconoce el colapso
Con el boxeo como gran carta, "la medalla de la pelota no era quizás la más importante", pero sí "la más entrañable", escribió en una columna el periodista especializado Joel García.
"Pasamos de reyes a simples mortales, sin más pleitesía que nuestra historia pasada"
Los números no mienten: los bates se quebraron y, con ello, abrieron un boquete. Un triste promedio de .211 en los juegos contra Colombia y Canadá condenó a Cuba y cuando la ofensiva antillana despertó con 14 inatrapables, en su última presentación contra el débil pitcheo de Argentina, era tarde.
García cree que hacen falta cambios para mejorar el desarrollo de peloteros cuyas facultades técnicas y tácticas se han rezagado con respecto a sus competidores.
El diagnóstico, en una visión externa, es compartido por el analista venezolano Carlos Valmore Rodríguez.
"Cuba sigue produciendo peloteros (…), pero el rezago es evidente. Creo que le está haciendo daño a Cuba la ‘endogamia’, con peloteros encerrados, aislados, compitiendo entre ellos mismos, sin codearse con jugadores iguales o mejores que ellos", comentó a la AFP Valmore Rodríguez.
Dura reconstrucción
Habiéndose desplomado el edificio, según García, no hay otra alternativa que empezar una nueva obra desde los planos. Sin embargo, el béisbol de Cuba no solo recibe golpes dentro de los diamantes, sino también fuera de ellos.
El mayor llegó en abril, con la decisión del gobierno de Donald Trump de bloquear el acuerdo firmado durante la administración de Barack Obama que permitía a organizaciones de Grandes Ligas firmar a peloteros cubanos sin necesidad de que desertaran.
"Era un acuerdo ganar-ganar. Las Grandes Ligas incluían un proceso transparente, limpio, que no involucrara a mafias de tratas de personas para captar talentos (…) y Cuba recibía un pago en dinero por el convenio", analiza Valmore Rodríguez.
El talento cubano, a pesar de ello, seguirá haciéndose notar en las mayores, donde tiene una treintena de representantes con nombres importantes como los de Yulieki Gurriel, pero echará en falta esos fondos. Veintiocho de ellos han entrado en competencia.
Con informacion de Escambray y de Chicago Tribune