En Argentina 4 de cada 10 personas son pobres. Una de cada diez es indigente. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondientes al primer semestre de 2021, muestran la lenta recuperación de la sociedad argentina después de la pandemia de Covid-19 y dos años previos de crisis económica.
El Político
La pobreza solo disminuyó 1,4 puntos porcentuales respecto al 42% registrado seis meses antes y sigue muy lejos del 32,2% de hace cinco años y aún más del 24,7% de una década atrás.
El Gobierno espera con atención el dato de la pobreza del primer semestre del 2021, que para los expertos se ubicará muy cerca del resultado del primer semestre del 2020.
Se trata de un nivel muy alto que no tiene perspectivas de mejorar en forma sustancial pese al rebote económico.
Hace un año, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informaba que la pobreza alcanzaba al 40,9% de la población, por lo que afectaba a 18,5 millones de personas y se transformaba en el peor número desde el 2004, a la salida de la crisis generada con el estallido de la convertibilidad. Seis meses después, precisó que ese número se elevó al 42%, frente al 35,5% de fines del 2019, reportó Infobae.
De la mano de una mayor apertura en la economía, luego de la severa cuarentena que se impuso en 2020, hay expectativas de que la cifra, al menos, no haya empeorado respecto de estos últimos datos.
En este sentido, la actividad económica mostró una franca recuperación en los primeros siete meses del año, luego de la importante recesión del año pasado, que terminó con una caída del 10% en el PBI.
Sin embargo, la alta inflación y la escasa recuperación del mercado formal de trabajo se tradujeron en un mal resultado, una vez más, según los cuatro especialistas consultados por Infobae.
Cabe recordar que en el primer semestre del 2020 hubo dos meses de actividad plena hasta el inicio de la pandemia y la cuarentena en marzo; en cuanto al nivel de precios, no se espera una mejora sustancial, sino más bien una aceleración después de las elecciones de noviembre, con un 46% a fin de este año y el 42% en 2022.
El experto de la UTDT Martín González Rozada dijo que “la información actualizada de los deciles de ingreso que publicó esta semana el Indec sugiere que la estimación puntual estaría un poquito por debajo del 42%; cuánto por debajo es más difícil de estimar.
Por la información del mercado de trabajo del primer trimestre, parecería que el Indec dejó de ajustar los ponderadores por el cambio de modalidad del relevamiento que se hizo durante 2020″.
“Esto parece así porque en el informe del mercado de trabajo del segundo trimestre de 2021 se volvió al relevamiento mixto (telefónico y presencial) pero no se aclara explícitamente si se volvieron a ajustar los ponderadores como se hizo a partir del segundo trimestre del año pasado. Mi impresión es que si no ajustan probablemente esté más cerca del 40%, mientras que si ajustan es probable que se acerque más al 42 por ciento”, indicó González Rozada.
En tanto, para el segundo semestre el experto prevé “un registro similar al del primer semestre; no creo que cambie demasiado la medición”.
”Parecería que el Indec dejó de ajustar los ponderadores por el cambio de modalidad del relevamiento que se hizo durante 2020″ (González Rosada).
Por su parte, Leonardo Tornarolli del CEDLAS afirmó que “la tasa de pobreza va a tener una leve caída a niveles similares a los del primer semestre del año pasado (cuando fue 40,9%). Creo que se va a ubicar cercana a 40,7%, tal vez incluso un par de décimas menos”.
Posible mejora
“Si bien en los primeros 6 meses del año la inflación fue elevada, hubo una reactivación, particularmente en el primer trimestre del año. En ese trimestre, la pobreza fue aproximadamente 39.5% (los ingresos incluyen aguinaldos), mientras que en el segundo trimestre (donde los ingresos no incluyen aguinaldos, y además hubo algunas semanas de restricciones de movilidad) se habría ubicado alrededor de 41.9%.
El promedio de los dos trimestres sería entonces 40.7%, que es el número semestral que Indec informaría mañana”, precisó.
En cuanto a las proyecciones para la segunda mitad del año, el experto del Cedlas dijo que es posible que haya una mejora.
“La normalización de la situación de pandemia, más los estímulos pre electorales es probable que tengan un efecto positivo, aunque de corto plazo, en la tasa de pobreza. No sería raro que baje del 40% en el segundo semestre, pero aún se va a seguir ubicando en niveles superiores a los de pre pandemia”.
En este sentido, aclaró que “no está para nada claro ahora mismo que las mejoras sean sostenibles a mediano plazo. Quedan demasiados desbalances macroeconómicos por resolver para contar con un sendero más propicio y sostenible de reducción de la pobreza”.