La Comisión Europea (CE) estudiará excluir del cálculo del déficit italiano los costes generados por los recientes terremotos en el país solo cuando reciba detalles de los mismos por parte de Roma.
"Cualquier coste que pudiera cumplir con los criterios sería evaluado solo cuando recibamos los detalles completos por parte de las autoridades italianas" dijo hoy en rueda de prensa la portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión, Annika Breidthardt.
De acuerdo con las reglas de la Unión Europea (UE) los costes excepcionales para responder a emergencias causadas por grandes catástrofes naturales pueden ser excluidos del cómputo del déficit estructural a la hora de evaluar el esfuerzo fiscal de los países siempre y cuando estos gastos cumplan una serie de condiciones.
Esto ya se hizo tras un seísmo en la región de los Abruzos en 2009 y los terremotos en Emilia Romaña en 2012, recordó la Comisión.
El gobierno dirigido por Matteo Renzi ha pedido a Bruselas que le conceda mayor margen de maniobra a la hora de reducir su déficit público por los gastos excepcionales derivados de los temblores registrados este año en el centro del país así como de la presión migratoria.
Roma calcula que el coste de la respuesta de emergencia a los seísmos se elevará a 3.800 millones de euros en 2016, un 0,22 % del PIB y a un 0,2 % en lo relativo a inmigración, por lo que defiende un margen del 0,4 % del PIB en sus cuentas para 2017.
En este sentido la portavoz comunitaria recordó que Roma y Bruselas "mantienen un diálogo" sobre el borrador de presupuesto italiano para el año próximo, que prevé que el déficit se sitúe en el 2,3 % del PIB, un esfuerzo que la CE considera insuficiente.
Con información de EFE