La COP 28 se llevó a cabo con el fin de mejorar la eficacia de los objetivos dirigidos hacia un futuro sostenible. En este sentido, es crucial establecer una estrecha colaboración entre líderes gubernamentales, religiosos, financieros, civiles y otros sectores relevantes.
El Político
El objetivo principal de la conferencia de este año fue acelerar la transición energética, definir los fondos para el cambio climático, centrar la acción climática en la naturaleza, las personas, la vida y los medios de subsistencia, y garantizar la inclusión total en todas las iniciativas.
En conversación con el Político, el administrador y analista político Omar Bula Escobar, expuso su opinión sobre la reciente Cumbre de las Naciones Unidas realizada en los Emiratos Árabes la COP28.
Bula comentó que esta agenda climática es llevada por grandes compañías privadas, "Existe mucha controversia porque hablan sobre un consenso científico que es ampliamente cuestionado, abordando temas que los medios no publican".
El analista señaló que lo que se critica del plan vigente es la idea de que el cambio climático sea producto de los gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. Sin embargo, es cuestionado por algunos, ya que afirman que estos “modelos científicos están politizados” y que la supuesta emergencia climática no es real.
Para Bula el problema no se limita únicamente al cambio climático, sino que se extiende mucho más allá. El planeta en sí cuenta con sus propias reglas, las cuales pueden dar lugar a cambios geopolíticos significativos al afectar la economía de los grandes países petroleros.
Bajo este punto el analista indicó que estos cambios tienen consecuencias a nivel “geoeconómico global pero incluso para nuestra propia vida”, también menciono lo difícil que sería la política verde para los países débiles.
“La transición va demasiado rápido y debería ser acorde a las necesidades de las poblaciones”, agregó.
Durante la conferencia, Alemania y los Emiratos Árabes firmaron un fondo de pérdidas de aproximadamente 5 mil millones de dólares, con el objetivo de cubrir las pérdidas derivadas del cambio climático en ciertos países.
Buda resaltó que, simbólicamente, esa decisión era de suma importancia, ya que representaba un raro consenso alcanzado tras un largo período de desacuerdo.
Sin embargo, la realidad es otra y es que con solo “medio billón” comparado a lo gastado en la guerra de Ucrania y Rusia no es ni el 3%, “la prioridad no parece ser el cambio climático sino la guerra”
Medidas climáticas
Para el analista, las medidas que se implementan se centran en imponer condiciones a las empresas a través de ESG, lo que obliga a las empresas a modificar su forma de producción en favor del medio ambiente. Sin embargo, parece que estas medidas están teniendo un efecto negativo y generando pérdidas.
“Los combustibles fósiles tienen varias caras que hay otros recursos explotación del líquido, cobalto y neurobio, los daños ambientales de explotación de todos los minerales que requieren las nuevas energías son peores que de los propios combustibles fósiles”, añadió
Asimismo expresó que las nuevas energías “tiene costos en el ambiente y costos en los humanos”.
¿Sirve de algo la cumbre?
El administrador, quien fue representante de la ONU en África y Senegal, comentó que si bien es importante tocar temas del ambiente para el cuidado de nuestro planeta, también existen otros temas que necesitas atención por parte de los organismo internacionales.
“Una cosa es cuidar el planeta y otra es tomar acciones en relación a una teoría que para mí todavía está muy difusa (…) definitivamente hay otras prioridades que son alcanzables con muy poco dinero”.