El presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, declaró hoy que no tuvo nada que ver con los sobornos que la empresa brasileña Odebrecht admitió haber entregado a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014 para adjudicarse obras.
Durante una visita de trabajo a Yurimaguas, el mandatario dijo a la prensa: "yo lo puedo garantizar que no recibí nada, ni hice nada, aunque todo eso se tiene que investigar, obviamente", al ser consultado sobre la declaración hecha por la empresa ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
"Yo no tuve absolutamente nada que ver con esto", agregó Kuczynski, que asumió los cargos de primer ministro y titular de Economía y Finanzas durante el Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
El jefe de Estado agregó que los mandatarios que estuvieron en el Ejecutivo peruano en el periodo en que ocurrieron los hechos deberían dar las explicaciones.
"Esto tiene que verlo la Fiscalía y tendrán que averiguar y se tendrá que traer a la gente de Odebrecht para que explique a quién se le pagó esa plata", añadió.
Según los documentos publicados este miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países, incluido Brasil.
Los pagos se hicieron en relación con "más de 100 proyectos en 12 países, incluidos Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela", señalaron los documentos oficiales difundidos al anunciarse un acuerdo judicial con la empresa.
En Perú, la empresa pagó 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios entre 2005 y 2014, años que comprenden los Gobiernos de Toledo, Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), según se desprende del acuerdo firmado por la compañía con el Departamento de Justicia de EE.UU.
El presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, declaró hoy en que el Gobierno va a darle todo el soporte y apoyo a la Procuraduría porque "finalmente si hay corrupción, el Estado ha sido perjudicado".
Los congresistas del Partido Aprista Mauricio Mulder y Javier Velásquez Quesquén defendieron a su líder y expresidente peruano Alan García de las denuncias sobre el pago de sobornos de Odebrecht para adjudicarse obras en Perú entre 2005 y 2014.
Mulder declaró a un programa de RPP Noticias que "sí (pone las manos al fuego) por Alan", porque lo ha visto "tener una actitud permanente y constante a consecuencia de lo que significó para él todas las acusaciones de su primer gobierno".
"Pero uno nunca sabe cómo actúan las demás personas", añadió.
García fue presidente de Perú en dos períodos, el primero entre 1985 y 1990 que terminó en hiperinflación y aislamiento financiero, y el segundo entre 2006 y 2011, cuando se presume ocurrieron los sobornos de Odebrecht.
EFE