Referentes del kirchnerismo salieron a respaldar a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), con motivo de su declaración judicial en el marco de un caso que investiga supuestas irregularidades en la concesión de obras públicas, y acusaron al Poder Judicial de "persecución" política.
"A estas alturas, si no fuera serio institucionalmente, parece una parodia", criticó el exministro de Economía y actual diputado kirchnerista Axel Kicillof, en declaraciones a Radio Diez.
Para el exfuncionario, se "redobla la persecución" justo cuando "la realidad va mostrando las consecuencias de las políticas macristas" a la vez que, según él, se impone una "doble velocidad" en el Poder Judicial para avanzar con los casos que salpican al kirchnerismo y no estudiar las que tocan a la actual administración.
"La lucha contra la corrupción absolutamente selectiva, premeditada y políticamente digitada. No hay ninguna duda para mí", añadió el extitular de Economía.
En el mismo sentido se pronunció el jefe del bloque de diputados del kirchnerista Frente para la Victoria (FpV), Héctor Recalde, quien habló de una "persecución que no tiene límites" contra los miembros del gobierno que dejó el poder en diciembre pasado.
"El revanchismo que es característico de lo que nos pasó al peronismo históricamente", sostuvo, en diálogo con radio AM770.
Aunque "la mayoría de los jueces" son gente que cumple con su labor, según el diputado, en Argentina hay "un grupo de magistrados y de fiscales que lo que hacen es perseguir a todos los funcionarios" kirchneristas.
"No hay en nuestro país una persona que tenga la capacidad de liderazgo y de convocatoria que tiene Cristina Fernández de Kirchner", opinó Recalde, antes de indicar que cuantos más reveses judiciales se plantean más "crece la imagen" de la expresidenta "en todos lados".
"Si la tiran a Cristina al bombo va a haber quilombo, eso cantan los muchachos, es bastante claro", agregó, en respuesta a una pregunta sobre qué podría pasar si Fernández acaba en la cárcel.
Fernández se encuentra hoy en los tribunales federales de Buenos Aires para prestar declaración como investigada en un caso que estudia supuestas irregularidades en la concesión de obras públicas para favorecer a empresarios afines al kirchnerismo.
El caso investiga el presunto direccionamiento de la adjudicación de la obra pública y el diseño de un esquema de "beneficios exclusivos" a favor del Grupo Austral, propiedad de Báez -cercano al fallecido expresidente Néstor Kirchner y actualmente detenido por otra causa, por presunto lavado de dinero-, en detrimento de las arcas del estado.
Esta será la segunda vez que Fernández se siente ante un juez desde que abandonó la Jefatura de Estado, en diciembre pasado, para defenderse de acusaciones sobre irregularidades en la gestión del poder.
El nombre de Fernández -así como el de otros muchos altos cargos del kirchnerismo- aparece también en varias otra pesquisas actualmente impulsadas por la Justicia argentina, como las que investigan el proceder supuestamente ilícito de sociedades en las que la exmandataria es accionista.
Con información de EFE