Keiko Fujimori no quiere dar su brazo a torcer. La candidata conservadora ha vuelto a insistir este jueves, cuando el conteo de votos alcanza el 99% y su derrota, aunque por la mínima, parece inevitable, que el partido de Pedro Castillo ha orquestado un plan en diversas regiones del Perú para cometer fraude electoral.
El Político
“Ha habido un interés sistemático de quebrar la voluntad popular”, dijo.
La candidata conservadora apareció en rueda de prensa para cifrar en 500.000 los supuestos votos ilegales que han ido a parar a su contendiente, reportó El País.
Fujimori no solo se juega en los próximos días la presidencia, sino evitar un juicio por lavado de dinero en un caso vinculado a Odebrecht, por el que un fiscal le solicita más de 30 años de prisión. En la presidencia gozaría de inmunidad.
Keiko Fujimori dio detalles
Mientras Fujimori detallaba el supuesto fraude, Pedro Castillo, el candidato de izquierdas que tiene la victoria en la mano, tuiteó: “Agradezco a quienes siguen resistiendo en las calles. No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este país en el caos. Por ello, hacemos un llamado de paz y tranquilidad”.
Estimados/as hermanos/as: agradezco a quiénes siguen resistiendo en las calles. No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este país en el caos. Por ello, hacemos un llamado de paz y tranquilidad. Sigamos firmes y alegres en esta lucha final que es de todos los peruanos.
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) June 10, 2021
Seguidores de uno y otro se encuentran en las calles de Lima a la espera del resultado final. Gente de todas partes del país ha pasado días en la carretera para llegar a la capital.
A veces se cruzan en las inmediaciones de la oficina electoral, a donde acuden a presionar a las autoridades.
Por ahora los incidentes han sido menores, pero la tensión es máxima después de una campaña muy ríspida. Hay temor a que las denuncias de alteración del resultando deriven en violencia.
Segunda derrota de Keiko Fujimori
Fujimori perdió en 2016 frente a Pedro Pablo Kuczynski, un economista conservador. La hija de Alberto Fujimori, un autócrata que gobernó el Perú entre 1990 y 2000 ahora encarcelado, nunca digirió aquella derrota.
Su hermano Kenji contó más tarde, en un programa de radio, que la política iniciaba todas las reuniones con los congresistas de su partido recordándoles que le habían robado las elecciones.
En realidad no había prueba de ello. Fujimori echó mano de su mayoría en el Congreso para destituir a Kuczynski y a su sucesor, y a otros ministros. El país vivió un quinquenio de inestabilidad.
Vargas Llosa firmó un juramento democrático
En esta campaña, apoyada por figuras antifujimoristas como el escritor Mario Vargas Llosa, que le hizo firmar un juramento democrático, insistió en que respetaría el resultado.
Llegado el momento se ha desdicho con sus propios hechos. Los observadores internacionales han felicitado a las autoridades por la organización de las elecciones.
El sistema electoral peruano cuenta con las herramientas para detectar un fraude como el que ella ha denunciado hoy.
Las revisiones de las actas impugnadas por los dos partidos se están retransmitiendo en vivo por televisión, una a una. Aún así, la hija mayor de Fujimori ha insistido en la teoría de la conspiración.