El intenso debate presidencial estadounidense entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se volvió viral en las redes sociales, generando diversas reacciones desde los internautas hasta figuras como Taylor Swift y Elon Musk. Según Nielsen, el debate atrajo a 67,1 millones de espectadores.
Posteriormente, surgió una teoría de conspiración, principalmente entre los seguidores de Trump, que sostenían que Kamala Harris usaba auriculares con clip durante el debate para ocultar sus pendientes de perlas. Se especuló que su pendiente era, de hecho, el dispositivo de audio Nova H1 de Eisbach Sound Solutions, un auricular Bluetooth diseñado para parecer una joya.
El director general de Eisbach, Malte Iversen, alimentó la especulación al comentar al medio Tom’s Guide: “No sabemos si la señora Harris estaba usando uno de nuestros productos. El parecido es sorprendente”.
Además, en tono de broma, ofreció crear una versión masculina del dispositivo para Trump, sugiriendo que el color naranja presentaba un desafío de diseño.
A pesar de la afirmación viral, los expertos y verificadores señalan que los aretes originales de Harris son aretes con bisagras de doble perla de Tiffany & Co. que se venden por alrededor de $800. Estos pendientes tienen un ligero parecido con los dispositivos Bluetooth de Icebach, que cuestan alrededor de 625 dólares.
Harris ha criticado anteriormente el uso de auriculares Bluetooth como un riesgo para la seguridad y se le ha visto usando auriculares con cable durante su campaña. La especulación actual en torno a sus joyas pone de relieve el mayor escrutinio y la desconfianza que a menudo acompaña al debate político.
Sin embargo, parece que Donald Trump no necesita esta oferta de auriculares similares, ya que ya se ha negado a celebrar otro debate con Kamala Harris. “¡No habrá un tercer debate!” Escribió el expresidente en el sitio de redes sociales Truth Social.