En su reciente entrevista con Fox News, la vicepresidenta Kamala Harris, quien se postula para la presidencia, afirmó que su administración "no será una continuación de la presidencia de Joe Biden".
Esta declaración busca establecer un claro distanciamiento del actual presidente, en un momento en que Biden enfrenta desafíos significativos en popularidad entre los votantes republicanos.
De igual manera, Harris dejó en clara su postura sobre la inmigración, afirmando que "no creo en despenalizar los cruces fronterizos". Esto subraya su intención de mantener una política firme en este aspecto, a pesar de las críticas que ha recibido.
La vicepresidenta enfatizó que su administración representaría "una nueva generación de liderazgo", prometiendo aportar "nuevas ideas frescas" y su propia experiencia vital y profesional.
Harris también hizo un llamado a los votantes moderados republicanos, asegurando que hay un lugar para ellos en su campaña, independientemente de su afiliación política anterior.
Este enfoque es parte de su estrategia para ampliar su base electoral a medida que se acercan las elecciones presidenciales.
La entrevista estuvo marcada por momentos tensos e interrupciones, reflejando los desafíos que enfrenta Harris al intentar posicionarse como una líder independiente dentro del actual gobierno.
Con menos de tres semanas para las elecciones, sus declaraciones podrían ser cruciales para definir su imagen ante el electorado.