Las dudas se ciernen sobre los parques Disney en Orlando, luego que el gobernador Ron De Santis lograr la aprobación para que su gobierno designe una nueva Junta de Gobierno sobre el condado de Reedy Creek, arrebatando el control a Walt Disney Company.
Mario Beroes/El Político
Hasta hace 15 días, Disney elegía a dedo a los miembros de la junta, pero ahora es el gobernador de Florida, según datos recabados por el portal Florida Politics.,
Sin embargo, a varios legisladores les preocupa que la junta que supervisa la infraestructura y los servicios de emergencia de Walt Disney World esté pasando de un extremo a otro.
Aubrey Jewett, politólogo de la UCF, dijo que no quería ser "el profesor de Chicken Little que dice que el cielo se está cayendo", pero añadió que "el potencial está ahí para que algo salga mal, ya sea intencionadamente o no".
Aunque existe la oportunidad de que se produzcan acuerdos políticos, Jewett también reconoció que la junta nombrada por el estado también podría mantener el statu quo del gobierno de Walt Disney World.
"Si la junta se toma realmente en serio su trabajo y dice: se supone que tenemos que proporcionar infraestructuras, desagües, servicios públicos a las decenas de miles de personas que nos visitan cada día y ése es nuestro trabajo’… puede que al final no cambie tanto. Ya veremos."
De Santis y "el lado oscuro de la fuerza"
La diputada Anna Eskamani pone como ejemplo el caso del New College of Florida, un centro en el que DeSantis tomó el control y nombró nuevos miembros del consejo que rápidamente despidieron al presidente de la universidad, como un ejemplo preocupante de lo que podría ocurrir en el gobierno de Disney en Reedy Creek.
Richard Corcoran, aliado de DeSantis, fue nombrado presidente interino del New College y cobrará un salario anual de 699.000 dólares, más del doble que el anterior presidente.
El proyecto de ley especifica que los puestos de los miembros de la junta del gobierno de Walt Disney World no son remunerados.
Pero Reedy Creek sigue teniendo el poder de contratar potencialmente a un administrador del distrito, un asesor jurídico y miembros del personal para dirigir el gobierno, así como adjudicar millones de dólares en contratos para carreteras y otras necesidades de infraestructura.
Reedy Creek recauda impuestos y emite bonos exentos de impuestos en el distrito, donde el propietario de prácticamente toda la propiedad es Disney.
Eskamani dijo que estaba preocupada por la posible corrupción y presionó sin éxito para añadir automáticamente al alcalde de Orlando, Buddy Dyer, al alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, y a otros líderes de Florida Central a la junta de Reedy Creek para la supervisión local.
"Hay un montón de preocupaciones implícitas que salen de esta nueva composición de la junta de Reedy Creek que son de naturaleza fascista", dijo la demócrata de Orlando.
Desde su punto de vista, ve al gobernador controlar "las acciones y ser la voz de un empleador privado muy grande aquí en el estado de Florida y en todo el país".
En cuanto a otros posibles cambios que podrían surgir, Jewett se preguntó si una nueva junta directiva de Reedy Creek gestionada por el estado podría estar más dispuesta a gastar dinero fuera de los límites oficiales de Walt Disney World.
¿Se irá Disney de Orlando?
Millones de personas visitan Disney World cada año y se les cobra un impuesto hotelero del 6% en el Condado de Orange, lo que genera decenas de millones de dólares cada mes.
La recaudación del impuesto financia la promoción turística y Visit Orlando, así como recintos como el Dr. Phillips Center for the Performing Arts y el Centro de Convenciones del Condado de Orange.
La industria turística, con su fuerte presencia de grupos de presión, y algunos líderes electos locales se han mostrado reacios a desviar cualquier recaudación del impuesto hotelero hacia la mejora del transporte público, las carreteras, las escuelas y la protección policial en el Condado de Orange.
Jewett se pregunta si quizás ahora, una nueva junta directiva de Disney World podría estar más dispuesta a contribuir financieramente.
Por su el republicano Fred Hawkins aseguró que una cosa no cambiará con una junta administrada por el Estado y es la experiencia Walt Disney World.
"Para todos los que visitan el parque, nada ha cambiado; día a día será el mismo", dijo Hawkins, que patrocinó la versión de la Cámara del proyecto de ley durante la sesión especial de la semana pasada.
Al fin y al cabo, Disney fija los precios de las entradas, desarrolla las atracciones y se encarga del entretenimiento y los eventos especiales con entrada.
Sin embargo los rumores sobre una ida de Disney a otro estado han surgido, "y aunque no con mucha fuerza, esa posibilidad está en la mente de los directivos", dijo a El Político, un trabajador que no quiso identificarse
¿Qué piensa Disney?
Disney se ha mantenido prácticamente en silencio durante la sesión especial, sin que ningún representante de la empresa haya presionado públicamente para salvar la estructura de la junta de Reedy Creek, creada por una ley estatal de 1967 y que supone una ventaja para Disney frente a Universal y SeaWorld.
El presidente de Walt Disney World Resort, Jeff Vahle, emitió un comunicado tras la votación en el que se comprometía a colaborar con el Estado.
"Durante más de 50 años, el Distrito de Mejora de Reedy Creek ha funcionado al más alto nivel, y apreciamos todo lo que el Distrito ha hecho para ayudar a nuestro destino a crecer y convertirse en uno de los mayores contribuyentes económicos y empleadores del estado".
"Estamos centrados en el futuro y preparados para trabajar dentro de este nuevo marco, y seguiremos innovando, inspirando y llevando alegría a los millones de visitantes que acuden a Florida para visitar Walt Disney World cada año.
Disney no respondió a la pregunta de Florida Politics sobre si la compañía tenía intención de presentar una demanda para luchar contra el estado.