El gobierno interino de Juan Guaidó sufrió un duro revés con la renuncia (el pasado domingo) de Julio Borges al cargo de comisionado de Relaciones Exteriores.
El Político
Pero eso no es todo, Borges, señaló que el gobierno de Guaidó "debe desaparecer".
renunció el pasado domingo a su cargo no sin antes señalar que este gobierno "debe desaparecer".
En una rueda de prensa vía Zoom desde Bogotá, Borges explicó las razones de su renuncia: "Yo voy a dejar el cargo que he tenido hasta ahora para dar esta lucha de desmantelar y transformar las cosas para volver a construir un proyecto, un camino y una unidad", reportó BBC.
Borges, quien se convirtió en un fuerte crítico de la gestión de Guaidó, enumeró una serie de errores y contradicciones que a su juicio el interinato ha cometido desde 2019.
1)El Gobierno Interino ha derivado en una instancia que ha propiciado inaceptables acciones de corrupción que lastiman gravemente la lucha democrática y nos alejan de nuestro objetivo de libertad
— Julio Borges (@JulioBorges) December 5, 2021
"No hay ruta, no hay unidad y no hay estrategia", expresó el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y representante ante el Grupo de Lima.
2) El Gobierno Interino dejó de ser un medio para liberarnos y se ha convertido en un fin en sí mismo que se busca prolongar indefinidamente
— Julio Borges (@JulioBorges) December 5, 2021
Aseguró que Guaidó no ha podido cumplir con los objetivos del gobierno interino después de recibir un abrumador apoyo en 2019 por parte de varios países (incluido EE.UU.).
3) El Gobierno Interino pone el foco en la administración de activos y juicios distrayéndonos de nuestro verdadero objetivo que es lograr el cambio democrático en Venezuela
— Julio Borges (@JulioBorges) December 5, 2021
El objetivo principal era sacar del poder al presidente Nicolás Maduro, que si bien ha perdido fuerza y respaldo político, sigue atrincherado en el palacio de Miraflores sin dar señales de una pronta salida.
4) La presidencia interina pone el foco de la lucha política fuera de nuestras fronteras y crea una dolorosa brecha entre quienes debemos estar unidos por nuestros deseos de libertad.
— Julio Borges (@JulioBorges) December 5, 2021
"El Gobierno interino era un instrumento para salir de la dictadura, pero en este momento se ha deformado hasta convertirse en una especie de fin en sí mismo, manejado por una casta que existe allí. Se ha burocratizado y ya no cumple con su función", sentenció Borges.
Figura clave
Borges es uno de los políticos más conocidos de la oposición venezolana. Fue el fundador del partido Primero Justicia y ha sido diputado a la Asamblea Nacional en tres ocasiones en los períodos.
En 2015 se convirtió en diputado por tercera vez luego de que la oposición ganase las elecciones parlamentarias con abrumadora mayoría. Fue el presidente de la misma entre 2017 y 2018.
En 2018 emitió una carta al Banco de Inglaterra para evitar que el oro que Venezuela posee allí fuese repatriado y cayese en manos de Maduro.
También fue una de las figuras claves que permitió el ascenso de Juan Guaidó como presidente interino. En 2019 asumió el rol de comisionado de Relaciones Exteriores para el interinato y fungió como una especie de canciller de Guaidó ante otros países y organismos internacionales.
¿Cuáles son las razones?
Borges se une a una serie de políticos que han sido cada vez más críticos contra Guaidó. Pero su renuncia es quizás la más fuerte y controversial hasta ahora.
A Guaidó se le ha cuestionado especialmente el manejo de los fondos con los que el gobierno de transición se financia y administra.
Uno de ellos es el caso de Monómeros, una empresa venezolana con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla que le fue dada a Guaidó cuando este se convirtió en líder del gobierno interino en 2019.
Según Borges, el dinero de esta compañía es gestionado por el entorno de Guaidó sin mucha transparencia.
"El manejo de activos es un escándalo. Hay que crear un fideicomiso para que haya transparencia. No hay rendición de cuentas, los activos se utilizan para fines personales", sentenció Borges.
Pero otros casos, como una supuesta y fallida toma militar del aeropuerto de La Carlota en abril de 2019 y otra fallida incursión marítima como parte de la operación Gedeón, han puesto en tela de juicio la capacidad de Guaidó de llevar las riendas del país como líder de la transición.
"Una payasada", llegó a decir Borges acerca de la operación Gedeón.
No es la primera vez que Guaidó, de 38 años, recibe fuertes críticas de miembros conocidos de la oposición.
Quizás el más destacado hasta ahora ha sido el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, quien ha dicho que el gobierno interino "murió" en abril de 2019.
"Aquí el interinato se murió el 30 de abril de 2019. Ahí le dieron cristiana sepultura", sentenció Capriles. Fue precisamente el día en que Guaidó anunció la toma militar del aeropuerto de La Carlota.
La líder María Corina Machado y el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma también han expresado dudas y críticas. Y otros miembros del gobierno interino, como la representante en Londres, Vanessa Neumann, han renunciado a sus cargos.
Replantear la estrategia
Por ahora no ha habido respuesta por parte de Guaidó.
En su cuenta de Twitter, agradeció al presidente estadounidense Joe Biden por invitarlo al evento Summit for Democracy en representación de Venezuela y manifestó que era "momento de unificar a las naciones del mundo con fuerza y determinación, para rescatar los valores democráticos quebrantados por las amenazas de dictaduras, totalitarimos y populismos a nivel global".
El martes estaremos presentando en la AN un paquete de reformas para la oposición y el Gobierno Interino. Vamos a poner a la orden nuestro cargo y a buscar cambios estructurales. Las razones que nos llevan a esto son:
— Julio Borges (@JulioBorges) December 5, 2021
El anuncio de Borges llega en un momento en el que la oposición se muestra fracturada una vez más.
La oposición decidió participar en las pasadas elecciones de alcaldes y gobernadores del 21 de noviembre después de años de boicot. Pero la falta de una estrategia común no hizo mella al chavismo, que volvió a pintar el mapa de Venezuela de rojo pese a su pérdida de popularidad.
Esta falta de estrategia electoral representó, según Borges, una "oportunidad de oro" perdida para crear una fuerza interna sólida que haga frente a Maduro.
«No podemos seguir con una burocracia. Perdimos apoyo internacional porque ha habido demasiados errores y escándalos. Pusieron nuestro caso en la nevera. Necesitamos un espacio interno de movilización de lucha, de los partidos y la sociedad civil», señaló Borges en la rueda de prensa.
Para ello considera que la oposición debe restructurarse para hacer frente a chavismo.
"El martes estaremos presentando en la AN un paquete de reformas para la oposición y el Gobierno Interino. Vamos a poner a la orden nuestro cargo y a buscar cambios estructurales", dijo Borges.