Un juez anula la orden de detención contra Evo Morales. Esa medida le allana el camino de retorno a Bolivia y se produce a una semana de que su partido, MAS, ganara las elecciones. Aunque el juez Jorge Quino afirma que el juicio continúa, todo parece indicar que Evo quedará impune de los cargos de sedición y terrorismo. Ahora se dice que el juicio es político.
El Político
El juicio contra Morales se basa en audios en los que ordena a un dirigente cocalero que bloquee los accesos a las ciudades e impida la llegada de alimentos. Las acciones serían represalias contra quienes protestaban por las elecciones fraudulentas en las que se proclamó ganador. La voz en los audios supuestamente es la de Morales.
La investigación comenzó en noviembre de 2019 a raíz de denuncias del gobierno interino de Jeanine Áñez. Dos fiscales pidieron la detención de Evo Morales, pero cuando lo buscaron ya se encontraba en Argentina, detalla El Tiempo.
El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, de estrechos vínculos políticos y económicos con Morales, se negó a extraditarlo. Ahora un juez anula la orden de detención contra Evo Morales y todo queda como "borrón y cuenta nueva".
"El exmandatario indígena y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), han rechazado todos los cargos y afirmado que tenían motivaciones políticas. En la misma línea se pronunció Interpol, que rechazó un pedido del gobierno interino de librar una orden de arresto individual por considerar que se trataba de asuntos políticos, no criminales", señala Infobae.
Ahora, cuando el nuevo presidente de Bolivia es Luis Arce, quien fuera ministro de Finanzas de Evo Morales, se espera que el expresidente regrese al país libre de culpas. Evo ha dicho que espera volver a la actividad sindical y que no tendrá ningún cargo en el nuevo gobierno.