El futuro para la Federación Rusa, así gane la guerra que mantienen con su vecina Ucrania, es muy negro. Un informe de la firma financiera JP Morgan Chase &Co, afirma que el costo por dicha incursión bélica "será sumamente alto".
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Los analistas de JPMorgan Chase & Co. aseguran que las crecientes interrupciones de las exportaciones rusas, unido al resto de las sanciones impuestas por diveros países "muestran que el colapso de la economía podría ser comparable a las consecuencias del impago del país en 1998″.
El informe dado a conocer por la financiera estadounidense señala que el desplome del producto interior bruto ruso se sitúe en torno al 11%, “en línea con la caída de la crisis de la deuda de 1998.″
Las sanciones impuestas al banco central, junto con el corte del sistema de mensajería global SWIFT, crearon obstáculos para la capacidad de Rusia de vender petróleo y gas, según JPMorgan.
"El precio que pagará Rusia por la aventura bélica iniciada por Vladimir Putin será muy alto. Las consecuencias de la invasión a Ucrania tienen alcance global pero los rusos, seguramente, llevará la peor parte".
1998 un año que Rusia quiere olvidar.
Ese año, la caída de las exportaciones rusas y la devaluación del rublo condujeron al país a entrar en default. El impacto fue global.
La nueva crisis provocada por la invasión a Ucrania y sus consecuencias bélicas, podría ser comparable a las consecuencias del impago del país en 1998.
En las actuales circunstancias, con todas las sanciones internacionales que Putin atrajo sobre Rusia, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación euroasiática caiga en un 11%.
“En línea con la caída de la crisis de la deuda de 1998″, apuntan los economistas de JPMorgan en el análisis enviado a todos los clientes y relacionados del banco.
Las sanciones impuestas al banco central, junto con la suspensión de Rusia del sistema del sistema global SWIFT, crearon obstáculos para la capacidad de Rusia de vender petróleo y gas, según JPMorgan.
“Los ingresos por exportaciones de Rusia se verán interrumpidos, y las salidas de capital serán probablemente inmediatas a pesar de su gran superávit por cuenta corriente. Las importaciones también se desplomarán".
Vladímir Putin el culpable
La guerra que inició Vladimir Putin igualmente desató la incertidumbre en los mercados mundiales del petróleo.
Los compradores se alejan de hacer negocios con Rusia, mientras Estados Unidos y otros países tratan de aislarla de los mercados financieros.
Los operadores están ofreciendo el crudo estrella de Rusia con un descuento récord en un intento de atraer compradores.
El informe señala más adelante que las restricciones sin precedentes impuestas al Banco de Rusia han limitado su capacidad para defender el rublo.
La moneda rusa ha perdido más de un 30% frente al dólar este año. La respuesta ha sido elevar el tipo de interés clave hasta el 20% y endurecer los controles de capital.
“Las sanciones socavan los dos pilares que promueven la estabilidad: la ‘fortaleza’ de las reservas de divisas del banco central y el superávit por cuenta corriente de Rusia.”
Los ingresos procedentes del petróleo y el gas han supuesto un salvavidas en divisas para Rusia. La venta y el transporte de energía escaparon en gran medida a las interrupciones directas.
A principios de año, Rusia registraba un superávit mensual por cuenta corriente de unos 20.000 millones de dólares.
JPMorgan espera ahora que la economía rusa se contraiga un 7% este año, comparada con su anterior previsión de un descenso del 3,5%.
Ve una caída del 10% este trimestre sobre una base anual ajustada estacionalmente, seguida de un desplome del 35% en los tres meses siguientes.
“Las sanciones harán mella en la economía rusa, que parece abocada a una profunda recesión".