Aumenta la presión para que haya otro referendum
El Parlamento británico forzó el sábado al primer ministro a pedir a la UE una nueva prórroga del Brexit y logró retrasar el acuerdo de salida que Londres había negociado con Bruselas.
Johnson cumplió a regañadientes con dos cartas al presidente del Consejo Europeo. Una sin su firma en la que le transmitía que una mayoría de diputados británicos quiere alargar los plazos. Y otra más, esta sí firmada, en la que explica que él no desea esa nueva extensión y que sigue dispuesto a sacar adelante su Brexit antes del 31 de octubre.
El Político
Downing Street volverá a someter este mismo lunes a votación su acuerdo del Brexit. Lo hará a través de lo que se denomina un meaningful vote (votación significativa). Se trata de someter "a la totalidad" los principios del nuevo tratado internacional, para darlo prácticamente por ratificado si sale adelante, y proceder a continuación al debate y tramitación de todas sus disposiciones legales.
El equipo de Johnson cree que tiene ya a su alcance la suma mágica de 320 diputados, después de haber atraído a su causa a muchos de los conservadores euroescépticos que rechazaron hasta tres veces el acuerdo de su predecesora, Theresa May; a los conservadores rebeldes que se enfrentaron a la posibilidad de un Brexit salvaje; y a un puñado de laboristas que quieren que se respete el resultado del referéndum de 2016 y se deja atrás ya toda esta pesadilla.
Tenemos los apoyos necesarios
"Estamos convencidos de que disponemos ya de todos los apoyos necesarios en la Cámara de los Comunes. Esta semana [por la que empieza este lunes] vamos a sacar adelante el acuerdo", ha asegurado el ministro de Exteriores, Dominic Raab.
La expectativa gira hacia el presidente de la Cámara, John Bercow, quien en su día ya sentó con May el precedente de impedir que se sometiera de nuevo a votación el mismo texto u otro de contenido prácticamente similar. En el caso de Johnson, lo favorece la necesidad de tomar una deciión antes del 31 de octubre, y la capacidad de coordinar y negociar que tiene el primer ministro
Aumenta la presión para un nuevo referendum
Un importante sector del Partido Laborista, con el respaldo moral que supuso la manifestación de cientos de miles de personas el sábado en Londres a favor de un nuevo referéndum, se ha mostrado dispuesto a dar luz verde al acuerdo de Johnson si el primer ministro permite a su vez incorporar al texto legal una enmienda que condicione la aprobación definitiva a una nueva consulta popular. Las opciones en la papeleta serían dos: el Brexit de Johnson o permanecer en la UE.
"Tiene todo el sentido que intentemos lograr ese referéndum", ha explicado en la BBC Keir Starmer, el portavoz laborista para el Brexit. "Es lo mismo que le ofrecimos en su día a May, a quien le dijimos que no nos gustaba su acuerdo, pero que estábamos dispuestos a respaldarlo si permitía confrontarlo en una votación pública a la opción de seguir dentro de la Unión Europea".
Todo indica que Westminster se encamina de nuevo a una semana de votaciones consecutivas, con suspense garantizado hasta el último minuto. En primer lugar, el equipo de Johnson deberá esmerarse en lograr que todas las enmiendas que pretendan adulterar su acuerdo sean derrotadas. Y finalmente, deberá lograr que al menos 320 diputados respalden su Brexit y pongan punto final a una batalla que se ha prolongado durante tres años y medio.
El referendum es factible
Sir Keir Starmer, el ministro para el Brexit en la sombra, insistió ayer en que la celebración de un segundo referendo es inevitable, lo que prolongaría este proceso mucho más allá de una posible prórroga hasta el 31 de enero de 2020. Según Starmer “cualquiera que sea el resultado, tanto si el mal acuerdo de Boris Johnson es aprobado o si logramos uno mejor, lo que es posible, habrá que someterlo a un referendo frente a la opción de la permanencia”. Es decir, tres años perdidos.
La oposición derrotó al Gobierno en el Parlamento el sábado, pero Boris Johnson supo salirse una vez más con la suya. Dijo que no iba a pedir la prórroga y mandó a Donald Tusk tres cartas. Una era una fotocopia del Benn Act que obliga a pedir una prórroga y que iba atribuida al Parlamento. Otra era una carta del primer ministro al presidente del Consejo Europeo pidiendo esa prórroga -una carta que no lleva la firma manuscrita de Boris Johnson, simplemente su nombre mecanografiado. Y en una tercera carta, firmada y rubricada, Johnson informaba a Tusk de que para él es un error prorrogar esta situación y, por lo tanto, hay que terminar con la pesadilla el 31 de octubre.
La estrategia de sir Oliver Letwin para introducir la enmienda dilatoria, tenía mucho más de bloqueo que de garantizar el cumplimiento del acuerdo. Por algo Letwin ha diseñado su enmiendag con la ayuda de lord Pannick, el barrister -abogado de las Cortes Superiores- de Gina Miller, la empresaria que lleva meses frenando el Brexit en los tribunales.
El Líder de la Cámara, Jacob Rees-Mogg, dejó claro el sábado que hoy lunes habría una votación relevante, en referencia indiscutible al acuerdo entre los 27 estados miembros de la UE y el Reino Unido. Pero hay serias dudas de que eso vaya a ocurrir porque Bercow puede impedirlo aduciendo una cuestión de orden. Lo que, una vez más, pondría en evidencia la escasa voluntad que tiene un mayoría dispersa del Parlamento de cumplir el mandato popular de 2016.
La UE opta por un procedimiento escrito
Los embajadores de los Veintisiete decidieron en 20 minutos apenas de reunión que abrían un procedimiento escrito para tomar la decisión. Significa que no se prevé ninguna reunión extraordinaria del Consejo Europeo, sino que cualquiera que sea la medida que adopten lo harán a distancia, y ello les permite además esperar a ver qué pasa hoy lunes en el Parlamento británico, en caso de que los diputados de Westminster sean capaces por fin de tomar una decisión sobre el hecho más importante que le ha sucedido a su país en generaciones.
La decisión de Tusk de «consultar con las capitales» es también un gesto para mantener en Bruselas abiertas todas las opciones, al menos mientras haya tiempo. El Parlamento Europeo se reúne también a partir de hoy por la tarde en Estrasburgo hasta el jueves a mediodía y ya no tiene más opciones de dar su opinión antes de la fecha del 1 de noviembre, en la que está previsto que se produzca la desconexión.
El calendario europeo se ha conjurado con un retraso de la confirmación de la nueva Comisión –que hubiera debido votarse también en Estrasburgo esta semana– lo que favorece una nueva prórroga de corta duración, aunque tuviera que ser considerada como una decisión «humanitaria» viendo el desgarro de la política británica. Pero como suele recordar el propio Tusk, esa es una decisión que ha de ser tomada por unanimidad. Yahora eso también es imprevisible.
John Le Carré: “El Brexit es la mayor idiotez perpetrada por el Reino Unido”
El novelista británico publica su nuevo libro, ‘Un hombre decente’, mientras muestra su indignación ante la salida de la UE
Le Carré (pseudónimo literario de David Cornwell, nacido en Poole, Dorset, en 1931) no oculta su enfado cuando habla del Brexit o del gobierno de Boris Johnson, sobre el que suelta todo tipo de improperios. De hecho, le cuesta hablar de su libro sin cambiar de tema y encenderse al reflexionar sobre lo que ocurre en su país.
La entrevista se realizó en Mallorca a principios de agosto, durante unas vacaciones baleares del escritor, pero se actualizó este domingo por teléfono. Le Carré acababa de asistir el sábado en Londres a la manifestación contra el Brexit, pero ya se habían esfumado las esperanzas de que su país permaneciese en la UE, que todavía conservaba remotamente este verano. Incluso considera que la propia supervivencia del Reino Unido está en peligro.
Me parece algo impensable. Es sin duda alguna la mayor idiotez y la mayor catástrofe que ha perpetrado el Reino Unido desde la invasión de Suez [1956]. Para mí es un desastre autoinfligido, del que no podemos echar la culpa a nadie, ni a los irlandeses, ni a los europeos… Somos una nación que siempre ha estado integrada en el corazón de Europa. Podemos haber tenido conflictos, pero somos europeos. La idea de que podemos sustituir el acceso al mayor tratado comercial del mundo con el acceso al mercado estadounidense es terrorífica. La inestabilidad que provoca Donald Trump como presidente, sus decisiones de egomaniático… ¿Realmente nos vamos a poner a merced de eso en vez de continuar como miembros activos de la UE? Es una locura, es terrorífico y es peligroso. No me gusta políticamente, ni creo en ello económicamente y no lo entiendo. No entiendo cómo hemos llegado a esa situación en la que tenemos un Gobierno de Mickey Mouse de gente de segunda fila. El secretario [ministro] de Exteriores es alguien a quien realmente desprecio, nunca he conocido a esa gente, pero solo ha producido informes de segunda fila y es un hombre muy estúpido y un pésimo negociador. Eso es que lo pienso sobre esa situación.
"El nuevo acuerdo es una traición a Irlanda del Norte, una clavo más en el ataúd de la unión del Reino Unido"
Ahora mismo es muy difícil ser un británico y un europeo. La demonización de Europa por esta horrible prensa británica parece imparable. Hay que recordar que el 80% de los medios británicos están en manos de oligarcas que viven en paraísos fiscales. ¿Quién se beneficia del Brexit? Es algo que no puedo entender. Si estás en un paraíso fiscal y puedes apostar contra la libra, si manejas fondos de inversión y ves por dónde sopla el viento, puedes hacer mucho dinero. ¿Es esto lo que les hace apostar por el Brexit a estos oligarcas de la prensa? Tenemos que recordar que tratamos con gente de segunda, empezando por Johnson. Me parece muy importante que los europeos comprendan eso. No es nuestra primera alineación, es nuestra tercera alineación.
P. ¿Qué piensa del nuevo acuerdo de salida alcanzado entre el Reino Unido y Bruselas?
Es una traición a Irlanda del Norte, un clavo más en el ataúd de la unión del Reino Unido. Lo interesante es lo qué va a hacer ahora Boris Johnson, porque ha dado una respuesta de colegial al no querer firmar la carta a Bruselas. Es un niño haciéndose pasar por primer ministro. Lo principal es evitar que se produzca una salida sin acuerdo y en eso apoyo las medidas que ha tomado el Parlamento de pedir una nueva prórroga.
Hay mucha fatiga por el Brexit, mucha impopularidad de las instituciones. Pese a que ha sido desautorizado por los jueces del Supremo, en cierta medida Johnson está cada vez más fuerte. Le van a cerrar la puerta de la salida sin pacto, pero me temo que en pocos días va a ganar. Nos enfrentamos a un aumento del neofascismo: la mayor amenaza terrorista actualmente en el Reino Unido viene de la ultraderecha, y eso lo dice lo policía. Esa gente ha envenenado la atmósfera. Primero tocan las viejas de canciones de eurofobia y luego han creado esos sentimientos de rechazo contra el otro a través de la prensa popular y ahora lo están explotando. En algún lugar de nuestro país se esconde la vieja estabilidad y el sentido común, pero ha sido desaparecido en el discurso político.
"Existe un peligro real de desintegración en el Reino Unido"
–Lo que estamos diciendo a Irlanda del Norte es que se jodan. expresa Le carré-. Y todo esto acerca más que nunca la posibilidad de reunificación de Irlanda y en Escocia pueden aprovecharse de esta situación. Creo que existe la posibilidad de que se desmantele el Reino Unido. A largo plazo, es posible que el problema catalán se vuelva mucho peor como consecuencia de lo que ocurra aquí. Johnson es una persona que no tiene ninguna relación con la verdad, votó en contra de muchas de las cosas que ahora mismo está ofreciendo. Ha logrado un pacto mucho peor que el anterior. Es muy deprimente.