El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Corea del Sur en un momento de tirantes con China y con Corea del Norte. Países que estarían realizando preparativos, para lanzar otro misil balístico intercontinental (ICBM) y llevar a cabo su primer test nuclear desde 2017.
El Político
Responsables de seguridad surcoreanos y estadounidenses creen de hecho que uno de estos ensayos puede producirse durante la estadía de Biden en la región.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que había “un riesgo real de algún tipo de provocación mientras estemos en la región”.
La visita del mandatario estadounidense durará seis días. Tendrá su próxima parada en Japón, a donde el mandatario viajará el próximo domingo 22 de mayo
60% de la economía mundial
Biden tiene muy claro que el futuro del mundo tiene mucho que ver con el desarrollo de esta región que representa el 60% de la economía mundial. Asia además es el hogar de más de la mitad de la población del planeta.
La prioritaria estrategia de Washington se centra en tejer una red de alianzas en el Indo-Pacífico, que tratará de facilitar la cooperación en comercio e infraestructura entre EEUU y los países asiáticos.
Peligro nuclear de Corea del Norte
Biden tratará con sus homólogos las preocupaciones cada vez mayores sobre el programa nuclear de Corea del Norte. Tanteará el terreno para ver si realmente puede forjar un frente unido de grandes democracias que pueda servir como contrapeso a las ambiciones en la región de su gran rival, China.
La primera parada de Biden es Seúl. Donde se reunirá con el nuevo presidente, el conservador Yoon Suk-yeol. Quien se estrenó en el cargo la semana pasada tras ganar las elecciones presidenciales el pasado 10 de marzo.
Chips en la agenda
La visita es también un guiño a una de las principales prioridades de su agencia nacional: incrementar el suministro de chips informáticos.
El año pasado, la escasez de semiconductores afectó a la disponibilidad de vehículos, electrodomésticos y otros productos. Esto impulsó la inflación, que a su vez ha mermado la aprobación pública de Biden y llevó a su gobierno a centrarse en incrementar la fabricación nacional.
Biden visitará una planta de chips informáticos de Samsung. La cual servirá de modelo para una fábrica de semiconductores de 17.000 millones de dólares que la empresa surcoreana está construyendo a las afueras de Austin, Texas.
Más del 75% de la producción mundial de chips procede de Asia.
El riesgo de una agresión de China contra Taiwán podría cortar el flujo de semiconductores de alta gama necesarios para los equipos militares estadounidenses así como para bienes de consumo.
De Seúl a Tokio
Tras las reuniones en Seúl, Biden viajará a Tokio para encontrarse con su aliado más poderoso en la región, el primer ministro japonés, Fumio Kishida.
La capital de Japón también acogerá una reunión entre los miembros del Quad, la alianza entre EEUU, Japón, Australia e India que tiene como prioridad frenar la expansión de China por la región Indo-Pacífico.
Fuente: Agencias