En opinión de Jeremy Grantham, inversor británico, y estratega jefe de inversiones a largo plazo de GMO, los mercados de capitales estadounidenses están bajo la influencia de una burbuja de dimensiones colosales a la que seguirá un próximo y épico crash.
Mario Beroes/El Político.-
El diagnóstico de Grantham tiene fecha reciente y ha encendido la voz de alarma ya que a su juicio las perspectivas para 2022 no son nada halagüeñas.
Grantham señala cuatro motivos esenciales a tomar en cuenta para tratar de evitar la explosión de dicha burbuja.
Burbujas en estado de expansión
Grantham considera que “los precios de los activos siempre retornan a sus tasas de crecimiento naturales”, pero que los actuales están “claramente por encima de los parámetros históricos, lo que, además, y dada su diferencial alcista, podrá causar daños más duraderos y de mayor virulencia.
Desde su punto de vista, el catalizador de este escenario en los mercados fue la política de tipos de interés próximos a cero de 2020 y los “impredecibles planes de estímulo”, fiscales y monetarios, que engendraron la burbuja.
"A esto se unió el riesgo especulativo de las criptomonedas que ha disparado su cotización y que ha creado en el mundo financiero la sensación de que su valor no puede disminuir."
"Esto apunta al aumento de los valores blue-chips y a las estrategias de especulación en activos infravalorados como últimos signos de que esta burbuja es de especial dimensión”.
Agrega el financista, que a esto hay que agregar la subida de materias primas de metales y alimentos en los mercados internacionales y el sobrecalentamiento del sector inmobiliario en el terreno doméstico estadounidense.
Precios
Grantham analiza otro ámbito de honda preocupación, el de la inflación, que mermará la capacidad adquisitiva real de los ciudadanos. Sobre todo, si las materias primas continúan elevando su valor, lo que podría “atenazar” a la economía americana y global y “dirigir la coyuntura a un campo de minas”.
Las burbujas merman la riqueza y generan desigualdad y resentimiento social, resalta el cofundador de GMO, a la vez que insiste en la propensión al gasto de quienes son propietarios de activos en alza.
-Tanto en carteras de grandes patrimonios como las de inversores individuales existe el problema de que cuando estallan las opciones de compra de viviendas se pierden. Y, en el caso de los mercados de capitales estadounidenses, las pérdidas pueden superar los 35 billones de dólares.
-Si la inflación sigue por las nubes y el precio de los alimentos y de los costos de la energía al alza, la economía experimentará un cuantioso revés.
El dedo acusador apunta a la Fed
Según Grantham, la Reserva Federal fue la principal causante de la burbuja puntocom y de la crisis subprime en EEUU, en 2000-2002 y entre 2007 y 2008.
En su opinión, las decisiones de la Fed también están detrás de la que se avecina porque ha eludido de manera consciente, junto a los reguladores del mercados, la evaluación real de los riesgos de los activos sobrevalorados y, en segundo término, porque ha instaurado una línea de actuación por la que opera para mitigar problemas una vez se han hecho realidad, en lugar de aplicar medidas de prevención.
Y se escuchó: ¡Boom!
"Tengo que dar un mensaje nítido a los inversores y a través de varias vías. Evitando activos de Wall Street y dirigiendo sus flujos de capital hacia ciertos mercados emergentes, hacia Japón y hacia determinadas plazas europeas con precios de acciones todavía por debajo del que aconseja el mercado, colocar parte del dinero y de recursos en fondos de disponibilidad rápida, situar cantidades modestas en activos de oro y plata y tomar pasos para protegerse de la presión inflacionista".
-Al fin y al cabo, son activos que parecen extraordinarios y brillantes por su complejidad, pero no tienen nada debajo de su apariencia.”