Si bien un número creciente de economistas y directores de empresas financieras predicen que EEUU entrará en recesión en el 2023, otros actores del mercado y legisladores sienten que ya no es necesario mayores acciones para reducir la inflación.
El Político
Entre estos "pitonisos económicos", ellos se encuentra la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, quien opina que la inflación ha alcanzado su punto máximo o ya está en declive.
La funcionaria tiene la esperanza de que el mercado laboral se mantenga saludable mientras la reserva Federal (Fed), continúa ejecutando políticas basadas en las lecciones aprendidas por la alta inflación de la década de 1970.
Yellen fue entrevistada anoche en el programa "60 minutos" de la cadena de TV CBS. Ahí afirmó que los costos de envío se han reducido, por lo que los retrasos en las entregas, que eran muy largos, se han acortado.
Añadió que los precios de la gasolina están muy bajos. "Creo que veremos una reducción sustancial de la inflación en el próximo año… si no hay un impacto inesperado."
"Siempre hay riesgos de una recesión. La economía sigue siendo propensa a los shocks, pero mira, tenemos un sistema bancario muy saludable. Tenemos negocios y hogares muy saludables. Estamos en o más allá del pleno empleo. Por lo tanto, no es necesario para la economía que crezca tan rápido como ha estado creciendo y que esto influya en que la gente vuelva a trabajar".
Yellen, quien anteriormente se desempeñó como presidenta de la Reserva Federal (Fed), bajo la administración de Obama, admitió que "estaba equivocada sobre el camino que tomaría la inflación y que esta no representaría un problema a largo plazo".
“Ha habido grandes impactos imprevistos en la economía que han disparado los precios de la energía y los alimentos, y cuellos de botella en el suministro que han afectado gravemente a nuestra economía. En ese momento no entendí completamente, pero lo reconocemos ahora".