Pedro Castillo, candidato izquierdista, supera en intención de voto a la derechista Keiko Fujimori para el balotaje presidencial del próximo 6 de junio en Perú.
El Político
Así lo revela un sondeo difundido el domingo.
Castillo, un maestro de escuela rural, concentra 42% de la intención de voto, mientras Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, recibe 40% de las preferencias.
El sondeo fue difundido por la encuesta de Ipsos publicada en el diario El Comercio, a una semana del balotaje.
10% votaría en blanco o nulo y 8% no precisó su opción electoral en la consulta, indicó el sondeo, el cuarto que realiza Ipsos desde la primera vuelta del 11 de abril, reportó ElNacional
Castillo subió 2 puntos porcentuales
Castillo subió 2 puntos porcentuales y Fujimori también lo hizo en 3 puntos en comparación a la encuesta realizada el 16 de mayo.
La encuestadora interrogó a 1.517 personas el 28 de mayo, con un margen de error de 2,5%.
La encuesta se difunde horas antes del último debate entre ambos candidatos que se realizará a las 19H00 locales en la ciudad de Arequipa (a unos 1.000 kilómetros al sur de Lima).
La ley electoral prohíbe la difusión de encuestas en territorio peruano a partir del lunes hasta que se celebren las elecciones.
Castillo, candidato del partido Perú Libre, ganó la primera ronda con 18,92% de los votos, mientras Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, llegó segunda con 13,40%.
Así lo estableció el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Fujimori defiende el libre mercado
Fujimori, de 46 años de edad, defiende el libre mercado mientras que Castillo, de 51, aboga por un activo papel del Estado en la economía, incluso con nacionalizaciones.
A pesar de sus diferencias, ambos candidatos coinciden en algunos temas: Antiaborto y la defensa de la familia tradicional.
Tampoco le dan importancia a los derechos de la comunidad LGTBI y rechazan el enfoque de género en las escuelas.
El próximo presidente debe asumir el poder el 28 de julio en sustitución del mandatario interino Francisco Sagasti y tendrá como reto terminar con la fragmentación e inestabilidad política del último quinquenio.