España tiene nuevo Ejecutivo. Tal y como se esperaba, Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), recibió la confianza del Parlamento.
El Político
Tras una audiencia de investidura que inició el miércoles y terminó en la presente jornada, Sánchez obtuvo 179 síes, tres más que los 176 que requería, como mínimo, para conformar un nuevo Gobierno.
El dirigente, que permanecerá en La Moncloa por al menos cuatro años, obtuvo los apoyos de su bancada, pero también el de organizaciones de izquierda, partidos independentistas e, incluso, formaciones nacionalistas.
Tras recibir la venia, por mayoría absoluta, Pedro Sánchez revalidó el cargo que ha ocupado desde 2018. La designación se volverá oficial cuando Francina Armengol, presidente del Congreso, comunique la elección de la Cámara al rey Felipe VI.
Luego de confirmarse que seguirá siendo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha recibido un mar de felicitaciones. Buena parte de ellas llegó desde el otro lado del Océano Atlántico.
En América Latina, importantes líderes de izquierda abrazaron la escogencia del dirigente socialista. Uno de los primeros en hacerlo fue Alberto Fernández, actual presidente de la República Argentina.
Fernández, cuya baja popularidad le hizo esquivar la reelección, aseguró que Sánchez ha demostrado “valores y compromiso”. Para el gobernante albiceleste, el socialista es el líder que conducirá “a España por la senda del desarrollo”.
Fuera de Suramérica, en Honduras, la presidente Xiomara Castro, otra mandataria de tendencia progresista, se mostró complacida y expectante. “Felicito a @sanchezcastejon por su investidura”, escribió Castro en X (anteriormente Twitter).
La jefe de Estado añadió que, desde su despacho, esperan afianzar “las magníficas relaciones de amistad y cooperación” entre Honduras y el Reino de España”.
En un tono similar se expresó Daniel Ortega. Desde Managua, el dictador nicaragüense manifestó que desea trabajar para “fortalecer los históricos lazos entre España y Nicaragua”.
Aunque sin hacer mención directa – y con evidente lenguaje diplomático – el líder sandinista hizo referencia al polémico pacto de amnistía negociado por el Partido Socialista y Junts.
El perdón, condición sine qua non de los independentistas para votar por Pedro Sánchez, fue calificado por Ortega como una movida que garantiza “la unidad de España alrededor de los intereses supremos de la convivencia para la paz”.