El nuevo primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, anunció que el Gobierno durará mientras tenga la confianza del Parlamento, en el discurso que pronunció en la Cámara de los diputados para pedir la investidura.
El exministro de Exteriores, que juró el lunes el cargo y sustituye al dimitido Matteo Renzi, dijo que deja a los partidos el “debate” sobre lo que tiene que durar el Ejecutivo, pero que la Constitución indica que los gobiernos duran mientras tienen la confianza.
Esta declaración parece indicar que el Ejecutivo de Gentiloni tiene intención de agotar la legislatura, cuyo fin está previsto en febrero 2018.
Gentiloni pronunció un discurso breve -de tan solo 18 minutos- en el que enumeró las prioridades de su Gobierno a nivel nacional, como la reconstrucción de los pueblos destruidos por los terremotos y el plan de prevención contra los seísmos, Casa Italia, pero también a nivel internacional como las cumbres europeas y la próxima presidencia de Italia del G7.
Recordó que en un par de semanas el país asume la presidencia del G7 en “un momento difícil y caracterizado por la incertidumbre también debido al periodo de transición en Estados Unidos que concluye el 20 de enero”.
El que fuera ministro de Exteriores y con una excelente relación con el Secretario de Estado, John Kerry, reiteró que su Gobierno seguirá colaborando con su principal socio que ha sido Estados Unidos.
Gentiloni valoró el trabajo del anterior Ejecutivo y pidió respeto por la decisión de Renzi de dimitir tras el duro revés en el referéndum del 4 de diciembre en el que un 60 % de electores rechazó la reforma constitucional.
También abordó el tema de la economía y aseguró que en general “el sistema bancario italiano es sólido y que (la crisis) se está dejando atrás gracias a las medidas adoptada en el pasado”.
Habló de “casos especiales”, en un clara referencia al banco Monte Paschi di Siena (MPS), aunque sin citarlo, que se han visto en esta situación “debido a decisiones inadecuadas” de sus gestores.
Y anunció que “el Gobierno está listo para intervenir para garantizar la estabilidad de las entidades y de los ahorros de los italianos”.
Agregó que se seguirá trabajando para relanzar la economía nacional, pero aseguró que “es fuerte” y así se ha visto al superar “todas las profecías terribles que se decían sucederían tras el referéndum”.
A nivel interno, Gentiloni prometió concluir la reforma del trabajo y las normas sobre la jubilación anticipada, y dijo que se continuará con la reforma de la Administración Pública, del proceso Penal y del “Libro Blanco de la Defensa”.
Respecto al problema de la doble ley electoral, una para el Senado y otra para la Cámara, vigente en Italia y que ha sido determinante para formar un nuevo Gobierno sin pasar por las urnas, Gentiloni instó a la responsabilidad de todo el Parlamento.
Explicó que será necesario aprobar la normalización de las leyes electorales, pero al respecto indicó que será el Parlamento quien tendrá que ocuparse de ello y “será responsabilidad de todos buscar soluciones”.
Tras el discurso, comenzó el debate con la participación de todas las fuerzas políticas y Gentiloni tendrá el derecho de réplica a las 16.00.
Posteriormente se procederá a las declaraciones de voto de los partidos y está previsto que el voto de confianza al Gobierno se produzca a partir de las 18.45.