Los chalets de madera prefabricados que se han elegido como solución para alojar a los damnificados del terremoto del pasado 24 de agosto que destrozó enteros municipios del centro de Italia tardarán en llegar, al menos, 7 meses.
El jefe de la Protección Civil italiana, Fabrizio Curcio, y el delegado extraordinario nombrado por el Gobierno para gestionar la reconstrucción, Vasco Errani, explicaron hoy a los habitantes de Accumoli, uno de los municipios más afectados, que las casas provisionales no llegarán antes de siete meses.
Por el momento son 4.500 personas de las provincias de Rieti y Ascoli Piceno las que están durmiendo en las tiendas de campaña y otras instalaciones tras el terremoto.
Desde mañana se les empezarán a dar soluciones para no tener que pasar el invierno en los campamentos en esta zona de la cordillera de los Apeninos donde nieva en abundancia.
Los damnificados podrán decidir si permanecer en los campos, trasladarse a uno de los hoteles en San Benedetto del Tronto, localidad costera en la región de Las Marcas, o recibir hasta 600 euros para destinarlos a un alquiler.
En un primer momento se había pensado que en un par de meses podrían estar instaladas estas casas como había pedido la población, para no tener que alejarse de sus pueblos mientras se procede a la reestructuración.
Pero hoy se matizó que se tienen que construir enteros barrios y dotarlos de electricidad, agua corriente y otros servicios y esto necesitará varios meses.
Mientras la Protección Civil hablaba con los damnificados en Amatrice se volvió a producir otro terremoto de magnitud 4,5 en la escala Richter, según el Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología, que provocó de nuevo escenas de nervios entre los afectados.
El temblor ha vuelto a producir nuevos derrumbes en las localidades afectadas como Pescara del Tronto, según los medios italianos.
Con la recuperación de un cadáver bajo los escombros de un edificio en ruinas en Casale, uno de las pedanías de Amatrice, aumentaron a los 295 los fallecidos por el terremoto de magnitud 6 en la escala Richter que se produjo en la madrugada del 24 de agosto.
EFE