Orientados por Donald Trump se ha logrado lo que parecía imposible: relaciones con los Emiratos, Bahrein, Sudán y Marruecos
El Político
Examinar los últimos cinco meses del Medio Oriente y particularmente lo referente a las relaciones entre Israel y el mundo árabe, es maravillarse cómo ha podido Israel, pese a las dificultades que origina la pandemia y fundamentalmente el fanatismo que orienta a algunos regímenes, volver a relacionarse con cuatro naciones árabes musulmanas y abrir el camino para que se incorporen otras, comenzando por Arabia Saudita
Lejano e increíble quedó el momento en que los líderes de ocho Estados árabes [Egipto, Siria, Jordania, Líbano, Iraq, Argelia, Kuwait, y Sudán] asistieron a la cumbre de la Conferencia de Jartum, en la capital sudanesa, celebrada desde el 29 de agosto al 1 de septiembre de 1967. La reunión formuló el consenso árabe que formó la base de las políticas de la mayoría de los estados árabes que participaron en el conflicto contra el régimen de Israel, y que fueron vigentes hasta el Guerra de Yom Kipur de 1973. La resolución adoptada el 1 de septiembre de 1967 exigió la lucha continua contra el régimen de Israel, la creación de un fondo para ayudar a la economía de Egipto y Jordania, el levantamiento de un boicot petrolero árabe contra Occidente y un nuevo acuerdo para terminar la guerra en Yemen.
Los tres No contra Israel
Las acciones más recordadas tomadas en Jartum, fue el dictamen de los «Tres NO» con respecto a Israel: No a la paz con Israel . No reconocer a Israel como Estado.No negociar con Israel
La acción del presidente Trump
Pero los tiempos cambian, las circunstancias son distintas, Israel se ha convertido en una potencia industrial y económica, y lo esencial, ha contado con la colaboración decisiva del presidente de Estados Unidos.
El gobierno de Trump ha revocado la política estadounidense de larga data respecto a Israel, al reconocer la soberanía de ese país sobre los Altos del Golán y al trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén.
Los Emiratos Árabes Unidos, en agosto fueron los primeros de esta época en regularizar sus relaciones con Israel
Bahrein lo hizo en septiembre, Sudán fue el tercer en establecer relaciones diplomáticas con Israel gracias a la intensa mediación de Estados Unidos cuyo presidente Donald Trump lo anunció por todo lo alto. El último en hacerlo fue Marruecos.Todo ello recordó Trump del llamado “Tratado de Abraham” para el Oriente Medio
Condena Palestina
Por supuesto que cada uno de estos acuerdos ha sido severamente criticado por los palestinos. "Condenamos y rechazamos la normalización de relaciones con Israel", ha reaccionado el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Abu Mazen que considera "una nueva puñalada en la espalda" a la causa palestina y al principio fijado en la Iniciativa de Paz de la Liga Árabe del 2002 según el cual ningún país árabe normalizará sus relaciones con Israel antes de que los palestinos tengan su Estado independiente con capital en Jerusalén Este y el fin de la ocupación de los territorios ocupados en la guerra del 67. "Es una traición", denuncian Hamas y Yihad Islámica
Arabia Saudita, ¿el próximo?
La inesperada y sorprendente visita que realizó el primer ministro Benjamin Netanyahu al príncipe heredero de Arabia Saudita Mohamed Bin Salman, parece haber dejado abierta la vía para un entendimiento entre las dos naciones. No obstante otro miembro de la realeza , Turki al Faisal le ha salido al frente con el pronunciamiento : “No se puede tratar una herida abierta con paliativos y analgésicos”. Habrá que esperar cómo se manejan las posiciones
Oficialmente, Israel y Arabia Saudí no tienen relaciones. Pero, de hecho, ambos países han dado enormes pasos el uno hacia el otro desde 2002. Ese año, el rey saudita Abdullah lanzó una iniciativa para resolver el conflicto entre Israel y los palestinos. En 2015, representantes de ambos países se reunieron repetidamente para mantener conversaciones. Ambos países están preocupados por el programa nuclear iraní, que se ve en Riad y Jerusalén como una expresión de una ruda lucha por el poder regional. Esta es otra razón por la cual el Gobierno de Riad no ha proporcionado fondos de apoyo a la Autoridad Palestina durante años.
En 1994, Marruecos, Mauritania y Túnez establecieron relaciones diplomáticas con Israel. En noviembre del mismo año, Israel abrió una oficina de enlace en la capital marroquí, Rabat. Por su parte, Marruecos estableció al poco tiempo una oficina en Jerusalén. Un año después, Mauritania e Israel también intensificaron sus relaciones de esta manera, y otro año después, Túnez decidió dar este paso.
Las conversaciones políticas tienen lugar más allá de los canales oficiales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por ejemplo, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en Nueva York en septiembre de 2018. Aquí, también, es la tensa relación con Irán lo que une a ambos países. Marruecos ha roto las relaciones diplomáticas con Irán. El Gobierno de Rabat acusa al de Teherán de interferir en los asuntos internos de Marruecos al apoyar al Frente Polisario. La milicia está luchando por la independencia del Sahara Occidental controlado por Marruecos.
Mientras tanto, las relaciones de Israel con Túnez se han vuelto más difíciles. El nuevo presidente, Kais Saied, elegido en octubre de 2019, considera que cualquier forma de relación con Israel es "traición".
Y ahora Joe Biden
Ya reconocido por el Colegio Electoral, con todo el malhumor de Donald Trump, Joe Biden será a partir del 26 de enero el nuevo presidente de los Estados Unidos.
Se especula mucho en cuánto cuál será su política para el Oriente Medio, pero esta ruta está lo suficientemente trazada como para que puedan darse cambios sustanciales.
Israel y sus relaciones con el mundo árabe musulmán conforman una nueva realidad
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Marruecos cuarto país musulmán que establece relaciones con Israel