La derecha israelí ha reaccionado muy positivamente al encuentro en la Casa Blanca entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en el que éste se mostró abierto a opciones de paz que no incluyan la creación de un estado palestino.
"La bandera de Palestina ha sido retirada del mástil y ha sido reemplazada con la bandera israelí. Los palestinos ya tiene dos estados: en Gaza y en Jordania. No hay necesidad de un tercero" (en Cisjordania), dijo el líder de la ultraderecha, procolono y socio principal de la coalición gubernamental Naftalí Benet, informó el Yediot Aharonot.
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Anoche, en su cuenta de twitter y tras la rueda de prensa de Trump y Netanyahu, Benet aseguró: "Nueva era. Nuevas ideas. No hace falta un tercer estado palestino. Es un gran día para los israelíes y los árabes razonables. Felicidades".
La ministra de Cultura, Miri Regev, del partido de Netanyahu, el conservador Likud, aprovechó para señalar que la congelación del crecimiento de los asentamientos en territorio ocupado de Cisjordania "ha acabado" y anunció una "nueva era diplomática" entre EEUU e Israel, recoge hoy el diario Haaretz.
El titular de Ciencia, Ofir Akunis, también del Likud, señaló que la apuesta de Trump por otras alternativas supone "el fin de la solución de dos estados, de esa idea peligrosa y equivocada: el establecimiento de un estado palestino terrorista en el corazón de la Tierra de Israel".
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El de Seguridad Pública, Guilad Erdan, del mismo partido, se congratuló de lo que definió como "el entendimiento de que la solución de dos estados no es la única solución para lograr la paz y de que ha llegado el momento de cambiar la ecuación y aplicar presión en el lado palestino, que es el que rechaza".
Mientras, el jefe de la oposición israelí, Isaac Herzog, advirtió que "todo israelí tiene que tener a partir de hoy ansiedad sobre la mera posibilidad de un solo estado entre el mar (Mediterráneo) y el río (Jordán), lo que implica que no habrá un estado judío".
El diputado Erel Margalit, del centrista Unión Sionista, consideró que las declaraciones de Trump y Netanyahu ayer suponen "la victoria de la extrema derecha" y avisó que el primer ministro "conduce hacia un estado binacional" olvidando el interés israelí en que haya dos estados.
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Desde el pacifista Meretz, la diputada Zehava Gaon, advirtió contra el abandono de la solución de dos estados y dijo que, "más allá de lo que diga o deje de decir Trump" esta "el interés de los israelíes".
"No hay -dijo- otra solución más que acabar con la ocupación que deje un Israel judío y democrático. Cualquier otra solución promete un estado de apartheid que solo sirve al deseo de Netanyahu de mantener su coalición (de Gobierno) y su sillón".
Con información de EFE