El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, nombró un comité para estudiar el establecimiento de un nuevo asentamiento (-ilegal, según la ley internacional-) en la Cisjordania ocupada para albergar a los colonos israelíes desalojados de Amona.
La víspera, en medio de enfrentamientos, las autoridades de Tel Aviv realizaron el desalojo de los pobladores de la ilegal colonia de Amona, siguiendo una decisión del Tribunal Supremo de Justicia de 2014.
La creación de un nuevo asentamiento en tierras palestinas es parte de un entendimiento previo alcanzado entre la oficina del primer ministro y los residente de Amona.
El panel ad hoc, según Netanyahu, incluirá a representantes de los residentes desplazados, el consejero del ministro de defensa para los asentamientos, y el jefe de personal de la oficina del primer ministro.
No obstante, los deseos del Gobierno de contentar a los israelíes de extrema derecha, partidarios de la total colonización de Palestina, deberán superar las objeciones legales del Tribunal Supremo, que rechazó nuevamente la víspera el plan inicial de reubicación.
Al respecto, el ministro de educación, Naftali Bennett, dijo que ‘a la luz del rechazo del Alto Tribunal al plan (de reubicación de pobladores de) Amona, el gobierno debe construir un nuevo asentamiento (en la Cisjordania ocupada), lo cual sería la respuesta sionista adecuada, y debería hacerse lo antes posible’.
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Esta semana Israel anunció que construirá tres mil nuevas viviendas en tierras ocupadas palestinas, con lo cual sobrepasan las cinco mil setecientas las aprobadas desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió su cargo el pasado 20 de enero.
Un comunicado del ministro de defensa, Avigdor Lieberman, anunció que junto Netanyahu había acordado la edificación o terminación de las tres mil unidades habitacionales ‘en Judea y Samaria’, nombre israelí para la Cisjordania ocupada.
El pasado 24 de enero Netanyahu y Lieberman autorizaron planes para la construcción de dos mil 500 nuevas viviendas también en la palestina Cisjordania.
Tras ese anuncio, Netanyahu afirmó que ‘seguiremos construyendo’, mientras Lieberman enfatizaba que ‘estamos volviendo a la vida normal en Judea y Samaria’.
A fines de 2016 el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como reflejo del rechazo internacional que genera la política de colonización israelí, aprobó la Resolución 2334 que demanda de Israel que ‘cese inmediata y completamente los asentamientos en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Oriental’.
Desde hace decenios Tel Aviv levanta poblados y ciudades en regiones palestinas arrebatadas en la guerra de 1967, con el resultado de que hoy día en la Cisjordania ocupada viven unos 430 mil israelíes, en tanto otros 200 mil lo hacen en Jerusalén Oriental.