Isolux Corsán ha puesto en marcha su plan de pago a proveedores, que está ejecutando en un 25%, y en el que la compañía sigue trabajando después de que alcanzase un acuerdo a finales de julio con sus acreedores para reestructurar 2.000 millones de euros de deuda.
Por el momento, la compañía ya ha llegado a acuerdos con cerca del 25% de los proveedores, que en total ascienden a cerca de 12.000, según han señalado fuentes cercanas al proceso.
Isolux tenía con sus proveedores una deuda comercial de más de 60 días por importe de 332 millones de euros, mientras que la deuda vencida en más de 180 días ascendía a unos 200 millones.
Con respecto a las desinversiones, Isolux ultima la venta de su filial fotovoltaica T-Solar al fondo I Squared, mientras que estudia una solución para sus redes eléctricas en Brasil después de que se rompiesen las negociaciones que mantenía con Brookfield.
Pese a que el precio ofrecido por la gestora de activos estaba dentro del rango, Brookfield solicitaba otra serie de condiciones que la compañía española entendió como inasumibles.
En este contexto, Isolux decide ahora si sigue adelante con la venta de las redes eléctricas o si busca dar entrada a algún socio para su desarrollo.
Fruto del plan de desinversiones, con el que espera lograr 400 millones, la compañía ha vendido ya un parque eólico en Argentina por 23 millones de euros.
La nueva Isolux Corsán, capitaneada por Nemesio Fernández-Cuesta, se ha puesto a trabajar en la elaboración de un plan estratégico con horizonte 2020, que tendrá el foco puesto en la generación de caja, el aumento de la cartera y la reducción de los costes de estructura.
Esta nueva etapa ya ha conllevado la remodelación de su estructura organizativa, la reducción del número de directivos, la simplificación de su organigrama, así como el refuerzo de la gestión de las unidades de negocio regionales.
También se ha cerrado un ERE para 435 empleados, el 19% menos que los inicialmente planteados.
Isolux perdió 272 millones en el primer semestre del año, lo que supone multiplicar por más de 15 los números rojos registrados un año antes tras el traspaso de concesiones a PSP, la caída de la actividad por la falta de liquidez del grupo y el incremento de los gastos financieros.
EFE