Las autoridades aeronáuticas y de inteligencia de Chile, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay han unido esfuerzos e intercambian información de todo tipo para tratar de desenmascarar la trama del avión de la aerolínea venezolana Emtrasur, pilotado por iraníes y retenido en el aeropuerto de Ezeiza.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
De este intercambio de información surgió la hipótesis de que el periplo por Buenos Aires no sólo era para entregar la carga contratada, sino que sería parte de una maniobra mucho más amplia.
Los investigadores aseguran que la tripulación iraní "realizaba «pruebas de reconocimiento de ruta".
FBI confirma: Es Ghasemi
El FBI informó al juez federal Federico Villena que el piloto del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, Gholamreza Ghasemi, está “asociado” a la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní y al Hezbollah del Líbano, ambos acusados por el atentado contra la AMIA.
De esta forma, el organismo policial norteamericano respaldó la investigación que comenzó Villena por una denuncia de la DAIA.
El informe había sido pedido por el magistrado antes las dudas sobre los antecedentes del piloto, publicó el diario argentino El Clarín.
En un informe entregado en el juzgado de Lomas de Zamora, el FBI afirmó que la empresa aérea de Ghasemi tuvo “participación directa” en distintas actividades terroristas, lo que complica su situación judicial en la Argentina.
Hasta ahora Villena solo les retuvo el pasaporte pero ahora eventualmente podría imputarlo por intento de espionaje u otro delito.
Un convenio "turístico" poco claro
Emtrasur se hizo de la aeronave en un controvertido y poco transparente convenio de cooperación "turístico", firmado por la actual embajadora de Venezuela en Argentina, Stella Lugo.
El convenio se firmó en abril del 2019 en Shanghai, cuando Lugo era ministra de Turismo de Venezuela.
Ya es un hecho, y así lo han resaltado las autoridades paraguayas, la identidad del capitán de la nave, Gholamreza Ghazemi, es miembro de la Brigada Al Quds.
Además, es pública la amistad entre Ghazemi y Ahmad Vahidi, ministro del interior del gobierno teocrático de Irán, y uno de los involucrados en la planificación del atentado contra la AMIA.
Vahidi tiene un pedido de captura en Interpol por la autoría intelectual del mayor ataque terrorista cometido en Argentina.
Su liderazgo en Al Quds es determinante, al igual que sus funciones dentro del organigrama de Hezbollah.
A pesar de los presuntos vínculos con Al Queds de los 5 iraníes que iban en el vuelo, ninguno tiene pedido de captura, ni en Argentina ni en ningún otro país del mundo.
EEUU podría pedir el avión
El escándalo del avión venezolano con vínculos iraníes puede llevar a un pedido de EEUU para que le
entreguen la nave y a su Comandante.
Aunque es poco probable que el gobierno argentino acceda, podría presentarse una escalada diplomática que incluye sanciones al país y a los funcionarios.
Según una investigación del experto en el tema, Santiago Moraiti, la OFAC, el programa de la Oficina del Tesoro de los EEUU que sanciona y decomisa dinero y activos de personas involucradas en narcotráfico, terrorismo, lavado y delitos asociados, podría hacer la petición.
El avión figura en la lista como parte de los activos de Mahan Air y por lo tanto es alcanzado por las sanciones de la OFAC, a pesar de ser una aeronave de bandera venezolana.
Y esto sucede porque el gobierno de los Estados Unidos, desde 2019 no reconoce como gobernante legítimo a Maduro y solo trata con Guaidó.
Por lo tanto, si el traspaso del Boeing 747 fue hecho en enero de 2022, esa operación es tomada como
ilegítima y por lo tanto ese avión y el Airbus A340 – MSN 376 matrícula YV3533 siguen siendo iraníes.
Según Moriati, para tener una idea de lo que importan para EEUU las actividades de Mahan Air, se destaca que en el último listado de personas incluidas en la lista de la OFAC hay 86 individuos en todo el mundo, en Irán y en estados occidentales.
Si incluyen a Gholamreza Ghazemi, pueden pedir que lo extraditen. Solo tiene que requerirlo y, en ese caso, Argentina está obligada a aceptar el trámite.
EEUU se basa en el Convenio Internacional para la Represión del Financiamiento del Terrorismo, convertida en Ley 26.024 en el 2005.
Las consecuencias para Argentina
Supongamos que la vicepresidente Harris ordena desoír esos pedidos. Es entonces que comienzan a ponerse en juego las herramientas que tiene el Tesoro de los EEUU con las reglas de la OFAC.
Si se corrobora que los funcionarios argentinos colaboran para que el avión regrese a Venezuela sin atender las demandas judiciales, pueden ser incluidos en las listas de la OFAC como ser bloqueados y sus bienes en EEUU y sancionados.
También se puede sancionar al Estado Argentino si se considera que existe una complicidad manifiesta para colaborar con Venezuela e Irán favoreciendo a sus empresas.
Conviasa pertenece al Estado venezolano.
¿Y ahora?
Salvo por Bolivia, el resto de los países que rodean a la Argentina tienen buenas relaciones con EEUU o al
menos necesitan tenerlas.
Un pedido para que le nieguen el paso al avión y la falta de combustible lo dejaría estancado en el aeropuerto de Ezeiza.
En las próximas semanas la autoridad de aeropuertos de EEUU hará la revisión de las pistas argentinas.
Una falla de seguridad como la que se detectó puede degradar su calificación y cerrar rutas aéreas a ese país, una de las pocas rentables para Aerolíneas Argentinas.
Mirando el escenario mas amplio, si Argentina decidiera confrontar un pedido de extradición y decomiso, podría afectar su pedido de fondos al FMI.