Dos testimonios judiciales coinciden en que el presidente del sindicato del Instituto del Niño y del Adolescente de Uruguay, José Lorenzo López, pidió "un porcentaje" o "una comisión" de US$ 10.000 más algunas parcelas antes del inicio de negociaciones entre el Directorio de ese organismo y una empresa que pretendía desarrollar un cementerio privado en San José.
Las declaraciones bajo juramento fueron realizadas el jueves 28 en el marco de un juicio que se tramita en el Juzgado Civil de 5° Turno por una empresa de comunicaciones que reclama haberes impagos a la empresa Dantisimo por el desarrollo de una página web que promocionaba el cementerio privado.
En el expediente del Juzgado Civil de 5° Turno, al que tuvo acceso El País, declararon como testigos la inversora de Dantisimo y demandada, Miriam Alargunsoro; uno de los socios del cementerio, Arturo Bakerdjian; José Lorenzo López y el exgerente del emprendimiento, José Castro. El 29 de este mes declarará uno de los asociados al emprendimiento, Nelson Volpe, involucrado en por lo menos una denuncia contra el pro-grama de vivienda sindical del Pit-Cnt.
Consultada por el juez Juan Benítez Caorsi sobre si la empresa Dantisimo firmó algún contrato con el INAU, Alargunsoro respondió: "Al señor Joselo López lo conocía de nombre y nos cobraba 10.000 dólares de comisión y nos hacía firmar un contrato por tantas parcelas, y yo le decía que si no teníamos el cementerio cómo le íbamos a firmar eso".
En el Juzgado Civil también declaró Arturo Bakerdjian, otro de los socios del cementerio privado.
El juez le preguntó si sabía que Dantisimo firmó un contrato con el INAU. "No se pudo hacer porque López pidió un porcentaje", expresó.
El juez Benítez Caorsi insistió con el tema: "¿Eso se lo comentó (el otro socio de Dantisimo, Nelson) Volpe?".
Bakerdjian respondió: "Sí. Creo que habían pedido 10 mil dólares para poder comenzar a negociar con la gente de INAU y ahí ya no se hizo nada porque no había plata, si no vendíamos acciones no se podía hacer nada y no las pudimos vender".
El juez inquirió a Bakerdjian si trabajaba o tenía alguna vinculación con el INAU.
"Nunca fui funcionario público ni (tuve) un contrato de servicio con López", respondió Bakerdjian.
En calidad de testigo a favor de la empresa demandante, López dijo que es presidente del sindicato del INAU desde 1996.
"Llego a la situación del cementerio porque me lo plantea (José) Castro por una posibilidad de convenio. A la demandada no conozco", dijo.
En ese momento, Castro —gerente del emprendimiento privado— era secretario del entonces presidente del INAU, Javier Salsamendi.
Consultado sobre la propuesta que le efectúa Castro, López respondió: "Que hay una posibilidad de hacer un cementerio parque, que podía hacer un convenio con el sindicato y me invitaron a una reunión con el señor Volpe que nos presentó el proyecto. Estábamos Castro, Volpe y yo".
Con respecto a si se firmó algún acuerdo entre el Sindicato del INAU y Dantisimo, López sostuvo que acordaron en que la empresa presentara una propuesta por escrito y luego esta fue firmada. "La aprobamos con el sindicato y se firmó. Es lo que hacemos con los convenios del sindicato. Lo firmé yo como presidente. No recuerdo quién firmó del otro lado de la empresa, si mal no recuerdo la contraparte era Volpe", explicó López al juez Benítez Caorsi.
El sindicalista dijo que el convenio se firmó hace un poco más de dos años.
López reconoció que el gremio no controló si Volpe tenía poderes para firmar por Dantisimo. "En la conversación previa que tuvimos, Volpe se presentó como representante de la esa empresa", aclaró López.
Dantisimo adquirió un terreno de 16 hectáreas ubicado en el kilómetro 38,500 de la Ruta 1, a la altura de Colonia Wilson. El costo del predio rondó los US$ 200.000.
Sin dinero
El gerente de Dantisimo, José Castro, quien reconoció en el Juzgado Civil de 5° Turno que era secretario de Salsamendi en el momento de las tratativas con López, señaló que la empresa lo contrató para ser gerente de marketing desde 2012 hasta 2015.
"Una de mis funciones era desarrollar la empresa. Yo entonces era gerente de cementerio. Uno de los socios de Dantisimo era Nelson Volpe. Dantisimo era de Volpe, Bakerdjian y la demandada. Eran tres los dueños", expresó.
El juez Benítez Caorsi preguntó a Castro si había firmado convenios con empresas públicas y privadas. "Sí. Yo en ese momento trabajaba con Javier Salsamendi que era presidente de INAU. Y se trabajó con el sindicato de INAU y se firmó un acuerdo para que dentro del cementerio estuviera una parte para los funcionarios y ese acuerdo lo firmé yo", declaró Castro. En otra parte de su intervención, Castro dijo: "No se llevó adelante (el proyecto de cementerio privado) porque no estaba el dinero para avanzar con esa gente".
"Me dijeron que entregara 100.000 y que en un mes iba a tener más"
El negocio del cementerio privado fue ideado por Nelson Volpe, quien le propuso a la empresaria Miriam Alargunsoro —una jubilada propietaria de dos residenciales de ancianos — que colocara US$ 100.000 en la inversión de un cementerio-parque y que a los pocos meses duplicaría esa cifra.
Pese a que Alargunsoro había puesto todo el dinero de la inversión para la compra del terreno, en el reparto de acciones le quedó solo el 20%. El 80% restante se iba a vender a otros interesados.
Posteriormente, Volpe trajo a la empresa Dantisimo como gerente a José Castro, secretario del entonces presidente del INAU, Javier Salsamendi.
Sorprendido por el inusual reparto de acciones, el juez Benítez Caorsi le preguntó a Alargunsoro si había tres socios en el emprendimiento por qué solo tenía un 20% del paquete accionario.
Alargunsoro respondió: "En un principio Volpe y Nelson me dijeron que tenía que poner 100.000 dólares. Nelson me vino a proponer eso porque tenían el negocio (de un cementerio privado) pero no el dinero, y les dije que no los podía poner. Me dijeron: Entregá esos 100.000 y en un mes iba a tener los 100.000 que puse más 100.000″.
Al ser consultada sobre el proceso de contratación del secretario de Salsamendi, Alargunsoro respondió: "Me lo presentó Volpe. Ya me lo trajo con el contrato hecho, para que yo firmara".
Con información de El País