Venezuela, conocida por su potencial petrolero y sus grandes riquezas, ahora es un país sumido en una seria crisis económica y política ¿Cómo llegó a esto? Buena parte de las respuestas involucran a los estrategas cubanos, un ejército de al menos 25.000 agentes infiltrados y muchas otras esfuerzos de Cuba por apodarse de la nación sudamericana, según asegura María Werlau, directora ejecutiva de la organización Archivo Cuba
El Político
En "Cuba conquistó a Venezuela con un ejército de espías, dice investigadora", el periodista Antonio Maria Delgado, habla del más reciente libro de Werlau "La Intervención de Cuba en Venezuela: Una Ocupación Estratégica con Implicaciones Globales", una obra que documenta el control que La Habana ejerce sobre ese país.
En entrevista con El Nuevo Herald, Werlau explicó que “La ocupación cubana no es una ocupación tradicional de una fuerza militar visible. Es una ocupación con activos [agentes] en todos los sectores de la sociedad venezolana que ejercen un control del país a través de métodos asimétricos”.
María Werlau es una respeta investigadora, panelista y co fundadora del Proyecto para Una Sociedad Libre, también conocida como Archivo Cuba, explicó que desde hace décadas, La Habana inició el proceso de colocar agentes en la sociedad venezolana y hoy “estos agentes controlan todo el quehacer y todos los sectores la sociedad venezolana, la economía, la seguridad y hasta el aparato militar”.
Este libro, de estilo académico, reune varios artículos escritos por varios de los más importantes diarios estadounidenses, incluyendo el Washington Post, el Wall Street Journal y el Miami Herald, y material publicado en libros y más de una docena de entrevistas con actores con información directa sobre la temática tratada.
En su trabajo de investigación, la escritora encontró informes creíbles que apuntan a la presencia de entre 25,000 y 40,000 cubanos infiltrados en Venezuela, adicionales al personal que forma parte de las conocidas misiones médicas enviadas por La Habana.
La labor de espionaje le ha permitido a Cuba tomar el control de las fuerzas armadas, los cuerpos policiales, la presidencia, ministerios, el servicio de inmigración de Venezuela, entre otros, destacó Werlau en su libro.
Hoy es La Habana, y no Caracas, la que se encarga de la emisión de las tarjetas de identidad o cédulas, pasaportes de los venezolanos, y además domina las bases de datos del sistema electoral, así como los registros comerciales y las notarías públicas.
Por si fuera poco, Cuba mantiene un registro de los ingresos en los aeropuertos venezolanos y los pasos fronterizos. Adicionalmente, teiene acceso a las empresas del Estado, incluyendo las más estratégicas, como la banca, telecomunicaciones, minería, distribución de alimentos y petróleo.
Werlau detalla que para cuando toma el control de Venezuela, Cuba ya contaba con más de cuarenta años perfeccionando una serie de herramientas y metodologías que parten de su sistema totalitario, de corte estalinista.
Tal sistema construyó un enorme aparato de inteligencia y propaganda, abocado a mantener a la población bajo control, cuyo mantenimiento ha sido desde hace mucho tiempo la principal prioridad del régimen castrista.
La especialista añadió que, las labores de infiltración las aprendió de la extinta KGB, que entrenó a la inteligencia cubana en su inicio. Sin embargo, los alumnos superaron los profesores al cabo de los años, pues han resultado ser más eficientes, al menos en América Latina, en las labores de formar agentes e infiltrar los países vecinos.
“La inteligencia cubana hasta supera a la KGB, dicho por la propia KGB, en Latinoamérica, llegando a sorprender como Cuba dedicó sus recursos a sistemáticamente infiltrar, influir, captar recursos [y agentes] en todos los países de la región” acotó la investigadora.
Werlau contó que el proceso de infiltración en Venezuela duro muchos años, pero se materializó cuando el fallecido presidente Hugo Chávez llegó al poder y Fidel Castro avanzó en anhelo de ejercer el control sobre el petróleo Venezolano. Esa era una ambición de larga data.
La directora de Archivo Cuba señaló que “desde que llega en enero del ‘59, Fidel Castro tenía un plan de controlar a Venezuela, especialmente por la riqueza petrolera”.
“Venezuela fue la joya de la corona de la aventura global de Fidel Castro y la larga batalla de Cuba desde 1959 para expandir su marca única de ‘imperialismo revolucionario’ en América Latina y el Caribe y extender su influencia en todo el mundo”, resaltó Werlau.
Durante el Foro de Sao Paulo, un congreso formado en los años noventa con la participación de todos los movimientos de izquierdas latinoamericanos, se delineó la estrategia a seguir tras la caída del muro de Berlín y por supuesto de allí fue surgió la idea de ayudar a Chávez a conquistar el poder electoralmente en Venezuela, para luego usar el petróleo venezolano para fomentar la revolución socialista en todo el continente.
Fuente: El Nuevo Herald