La venta de 10 casas , que le reportaron beneficios superiores a los 3 millones de dólares, más el alquiler de otras por $25.000 es parte de la serie de negocios inmobiliarios que Yanoselli Colmenares, exesposa de Alejandro ‘El Tuerto’ Andrade, llevó a cabo en la ciudad de Wellington, Palm Beach, Florida.
El Político
Estos negocios los hizo la ex mujer de Andrade, mientras él estaba preso en una cárcel de la ciudad por lavado de dinero, según la investigación del portal Itempnews.
A pesar de haberse divorciado en 2019, Yanoselli Colmenares, se aprovechó de su relación y contactos con quien fuese tesorero de la nación venezolana, para negociar la compra-ventade 8 viviendas en el condado de Palm Beach.
El conjunto de ocho viviendas se ubica en la ciudad de Wellington, Palm Beach, y está valorado en más de tres millones de dólares.
Dos de las propiedades están disponibles para rentar por 25 000 dólares al mes, mientras el resto se ha revalorizado. Otra fue vendida en octubre de 2019 por 1.1 millones de dólares, de acuerdo con los registros de propiedad del condado.
¿Quién es Yanoselli Colmenares?
Yanoselli Colmenares, nació en Caracas, se graduó de abogada en la Universidad Santa María (USM), y comenzó una discreta carrera en la administración pública. En el 2014 se residencia en el estado de Florida, y es ahí donde su aval delictivo sale a relucir.
Su exesposo, Alejandro Andrade, en su confesión ante un jurado en la corte de la señala como beneficiaria del esquema de lavado de dinero del cual él se declaró culpable en 2017. Sin embargo, los fiscales no presentaron cargos contra ella.
La pareja se divorció en agosto de 2019 luego de 29 años de matrimonio, conforme con registros judiciales venezolanos.
La petición se introdujo en Venezuela en febrero de 2018, dos meses después de que el extesorero se declarara culpable, el 22 de diciembre de 2017, en una acusación sellada por el Departamento de Justicia.
El mes pasado, la Corte del Distrito Sur de Florida notificó a Colmenares que una vivienda que había obtenido en noviembre de 2014 con ayuda económica de los conspiradores de su esposo sería decomisada por el gobierno.
Lavado de dólares
Unos 100 000 dólares de un total de 250 000 dólares usados para adquirir esa propiedad provinieron de sobornos.
El resto fue financiado por Colmenares y su familia, según los documentos judiciales. El inmueble cuesta hoy medio millón de dólares.
De acuerdo con la confesión del extesorero en el acta de “Consentimiento para Decomisos”, las cuentas bancarias y la compañía YICSMI66, LLC, registrada en Florida en 2014 a nombre de Colmenares, habrían servido para triangular dinero de sobornos.
También, dos cuentas personales asociadas a su esposa en Wells Fargo y Bank of America, habrían sido utilizadas para absorber dinero de la trama, siempre según los documentos.
No obstante, en el acuerdo de culpabilidad de 2017, Andrade nunca implicó a su cónyuge como co-conspiradora, colaboradora o cómplice.
Andrade y Gorrín
Tras ser acusado, Andrade admitió que había obtenido más de 1 000 millones de dólares en sobornos del empresario de los medios venezolanos, Raúl Gorrín, y otros conspiradores conectados con el gobierno socialista del país suramericano, a cambio de usar su cargo como jefe de la Oficina Nacional del Tesoro para beneficiarlos en operaciones de cambio de divisas a tasas favorables.
El botín incluyó millones de dólares en efectivo, además de automóviles de lujo, joyas, bienes raíces, jet privados y caballos de exhibición adquiridos a través de una sofisticada red que manejó desde Florida una decena de empresas y 40 cuentas de 17 bancos de Estados Unidos, Suiza y Panamá durante el tiempo que duró la trama, revelaron los fiscales.
Los fiscales nunca ordenaron disolver YICSMI66, LLC, según las sucesivas órdenes preliminares de confiscación, y tampoco ordenaron cancelar las cuentas bancarias asociadas a la compañía, por lo cual esta siguió activa con Colmenares como propietaria, señalan los registros de la División de Corporaciones de Florida.
Entre el 22 de diciembre de 2017, cuando Andrade se declaró culpable, y su posterior sentencia en noviembre de 2018, el extesorero de Venezuela entregó al menos 300 millones de dólares entre dinero y bienes.
Al margen de ese enorme botín, su cónyuge comenzó a adquirir inmuebles a título individual en Wellington, una ciudad al sur de Florida conocida por sus lujosas residencias, aeródromos privados y competiciones internacionales de equitación, un deporte que fascinaba a los hijos de la pareja.
The @TheJusticeDept did not want to clarify if the properties that the ex-wife of the former treasurer of #Venezuela bought were part of a plea agreement, or something unknown to themhttps://t.co/sI7pHrPOmF
— FranLopezBallesteros (@Franchuterias) October 20, 2022