El fantasma de la guerra fría insiste en aparecer. La posibilidad de una invasión rusa a Ucrania preocupa a la administración Biden. Sin embargo —por ahora— ninguna acción específica estaría prevista por parte de Estados Unidos. Pero de concretarse la agresión militar, la Casa Blanca apoyaría contundentemente a las tropas ucranianas.
El Político
Ucrania se enfrenta desde el año 2014 a grupos separatistas prorrusos en la región del Donbás. Estos, por supuesto, están apoyados por Rusia.
Adicionalmente, la administración Putin se anexó ese año la península de Crimea, por vía de un referéndum, el cual ha sido severamente cuestionado por la comunidad internacional. Incluso, ha sido considerado ilegal.
Desde el punto de vista diplomático, Estados Unidos no está obligada a participar directamente en una guerra entre Rusia y Ucrania, debido a un tratado previo con Kiev, la capital ucraniana.
????Esta infografía publicada por @FinancialTimes muestra la fuerza militar activa de Rusia y Ucrania.
Se puede apreciar claramente la abrumadora diferencia en equipamiento militar, aunque Ucrania ha modernizado su ejército, aún está muy lejos de las capacidades rusas. pic.twitter.com/JlTgepRehB
— ENTRE GUERRAS (@entre_guerras_) January 15, 2022
Pero una de las mayores preocupaciones para la región en conflicto, sobre todo para la Comunidad Europea, es que la región se desestabilice aun más. También inquieta el tema nuclear, por una posible medición de fuerzas.
Posibles causas
Lo que se maneja como trasfondo de esta crisis es la negativa rusa a aceptar el acercamiento a la OTAN por parte de Ucrania. Pasa lo mismo con un acercamiento a la Unión Europea. Además, para Rusia Ucrania es una ex república soviética. La considera como un trozo de su identidad y de su área de influencia.
Por eso para Vladimir Putin es vital tener el control de esa zona para afianzar su seguridad, como un punto de honor vital. Putin cree que ambos países conforman “un mismo pueblo”.
Los riesgos
La actual posición discreta de la Casa Blanca ha sido analizada como un posible riesgo diplomático muy costoso.
A futuro, en otras posibles crisis generadas por los rusos, EEUU podría ser catalogada como una nación practicante de una "actitud tolerante".
Sin embargo, la aparente discreción de la Casa Blanca no es tal. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, está en Europa.
Allí habrá reuniones con autoridades ucranianas. Igualmente se darán consultas con a los aliados de la OTAN.
Mañana viernes habrá una reunión con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrovo. Pero en palabras del propio Antony Blinken: “les aseguramos que tenemos un inquebrantable compromiso en Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.
¿Hasta dónde llegaría EEUU por Ucrania?
El panorama no está nada fácil. Un conflicto bélico con Rusia por defender a Ucrania podría comprometer las fuerzas y recursos de Estado Unidos por mucho tiempo. Además, para Biden representaría un alto costo personal.
Por otra parte, EEUU está tratando de concentrarse más en sus problemas con China. El gigante asiático también es un dolor de cabeza desde el punto de vista de la seguridad nacional.
Joe Biden cree que Vladimir Putin enviará más tropas a Ucrania. Pero opina que no busca una confrontación total. Y es que en Ucrania hay bastante en juego, tanto desde el punto de vista político como militar.
Críticas
En ese sentido, algunos legisladores han intensificado sus críticas hacia la postura de la Casa Blanca con respecto a Rusia. El senador republicano de Oklahoma, James Inhof, acusó a Biden de: “lamentos y apaciguamiento”.
Por su parte, el diputado demócrata de Connecticut, Jim Himes, ha solicitado un: “envío aéreo constante urgente de equipos militares y formadores a Ucrania".
El general retirado de la Fuerza Aérea, Philip Breedlove, declaró: "no espero ni recomiendo que Washington envíe tropas de combate a Ucrania. En su lugar, Estados Unidos y sus aliados deberían buscar formas de ayudar al país a defender su espacio aéreo y sus aguas territoriales, campos donde Rusia tiene una clara superioridad".
Adicionalmente, el politólogo Seth Jones y Philip Wasielewski, ex-agente paramilitar de la CIA, en un análisis realizado para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el pasado 13 de enero, escribieron lo siguiente:
"La clave para frustrar las ambiciones rusas es evitar que Moscú obtenga una rápida victoria y elevar los costos económicos, políticos y militares, con la imposición de sanciones económicas, asegurando el aislamiento político con Occidente y planteando la posibilidad de una insurgencia prolongada que desgaste al ejército ruso".
"En el caso de una invasión habría que aplicar sanciones severas contra Moscú. Además, Estados Unidos debería proporcionar a Ucrania un amplio rango de asistencia militar sin costo alguno".
"Esto incluiría sistemas de defensa aérea, sistemas antitanques y antibuques. sistemas de guerra electrónica y ciberdefensa, así como municiones para armas pequeñas y artillería, entre otros".
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, por su parte, ha dicho que: "en Ucrania hay alrededor de 200 soldados de la Guardia Nacional, para formar y asesorar a las fueras locales. No hay planes para aumentar su número. Además, hay una cantidad no revelada de agentes de operaciones especiales en misión de entrenamiento".
Estamos, en todo caso, ante un panorama donde el fantasma de la guerra fría podría subir de tono, aumentar la temperatura y pasar a otro nivel nada diplomático. ¿Hasta dónde aguantará la presión el resorte de la diplomacia, mientras se estira o encoge..?