La Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia anunció que ha anulado los resultados de los comicios legislativos del pasado domingo en nueve colegios por diversas irregularidades.
"La cifra de colegios en los que se declararán anulados los resultados puede incrementarse según se vayan tramitando las denuncias", dijo Ela Pamfílova, presidenta de la CEC.
Por el momento, las violaciones de la legislación electoral en los nueve colegios ya han sido entregadas al Comité de Instrucción y al Ministerio del Interior.
Entre los colegios afectados, Pamfílova mencionó dos en la segunda ciudad del país, San Petersburgo, y uno en Rostov, Nizhni Nóvgorod y Daguestán.
En la jornada electoral medios locales ofrecieron imágenes de cómo algunas mujeres introducían decenas de papeletas en las urnas mientras eran tapadas por otros miembros de la comisión electoral local.
Los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) reconocieron el lunes que las elecciones habían sido más transparentes que hace cinco años, pero denunciaron numerosas irregularidades en el recuento.
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A diferencia de diciembre de 2011, cuando las denuncias de fraude desembocaron en las mayores manifestaciones antigubernamentales desde la caída de la URSS, en esta ocasión las irregularidades no provocaron protestas opositoras.
El presidente ruso, Vladímir Putin, proclamó el lunes la victoria del partido del Kremlin, Rusia Unida, en las elecciones legislativas, que se vieron lastradas por la abstención más alta de la historia del país.
"Los resultados de las elecciones son la reacción de nuestros ciudadanos a la presión exterior contra Rusia, las amenazas, las sanciones y los intentos de caldear el ambiente desde dentro", aseguró.
Putin destacó que Rusia Unida obtuviera más del 54 % de los votos, pese a que la economía nacional se encuentra en profunda recesión desde 2014 y al drástico descenso de los ingresos de la población, por primera vez desde 1999.
La formación fundada por Putin obtuvo el domingo 343 de los 450 escaños que conforman la Duma o cámara de diputados, 105 más que en 2011, pese a contar con los índices de apoyo más bajos de su historia.
El gran perdedor de las elecciones fueron los comunistas que lograron sólo el 13,54 por ciento de los sufragios -casi seis puntos menos que en 2011-, seguidos muy de cerca por los ultranacionalistas del Partido Liberal Democrático, que consiguió el 13,28 por ciento.
Rusia Justa, formación que se declara socialdemócrata, pero conocida por su lealtad a Putin, fue el último en superar el 5 por ciento de votos necesarios para acceder al arco parlamentario (6,19 %).
Dos formaciones que no tenía representación parlamentaria, la nacionalista Ródina y la liberal Plataforma Ciudadana, se hicieron cada una de ellas con un escaño, pero la oposición más crítica con el Kremlin se quedó fuera de la Duma.
Con información de EFE
