Los empresarios colombianos están claros: negociar con un país sancionado, es el caso de Venezuela, es complicado y los trámites resultan más largos y engorrosos, por eso la orden es "Venezuela primero paga y después recibe los productos colombianos".
Mario Beroes/El Político
Ciertamente ha comenzado un tímido intercambio comercial, gracias a la reapertura económica que ya lleva algo más de 8 meses.
Este intercambio es lento y busca acomodarse a las exigencias de cada país, sin dejar de lado el problema que trae la desconfianza en los pagos.
Este año se espera que el intercambio comercial entre ambas naciones alcance los $ 1.000 millones; muy lejos aún de los $ 6.000 millones que se alcanzaron antes del cierre fronterizo.
La importancia de la confianza
Los exportadores colombianos agremiados en la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), les preocupa la lentitud comercial, pero como bien lo señala su presidente, Javier Díaz, están conscientes de que las sanciones de Estados Unidos "son una traba que impide un mejor y más rápido intercambio comercial."
En declaraciones al Nuevo Siglo, Díaz afirma que los importadores deben pagar mediante transferencias a bancos de Panamá u otros países para que finalmente lleguen esos recursos a los exportadores colombianos.
Señala que prácticamente la economía venezolana está dolarizada y ya no existe el control de cambios.
Sin embargo, ahora los empresarios o exportadores colombianos se evitan problemas con pagos pendientes. Una vez recibido el pago, se despachan los productos.
Actualmente los productos que más se exportan a Caracas son alimentos, medicamentos y artículos de aseo
Díaz agradece la eliminación del control de cambios en Venezuela. Afirma que ahora son más fáciles los pagos ya que todo está dolarizado, "no hay que tener permiso ni hay casos diferenciales. Pero hay que tener en cuenta que las sanciones de Estados Unidos a Venezuela llevan a que no se puedan hacer directamente las transferencias, porque el sistema financiero venezolano está por fuera del sistema Swift".
"Por eso las transferencias se hacen a bancos de terceros países, como Panamá, México o de Europa".
–¿Pero esos pagos son anticipados o cómo se hacen?
–Sí, los pagos son anticipados. Venezuela primero paga y luego recibe los productos colombianos. Con ese sistema, los empresarios o exportadores colombianos se evitan problemas con pagos pendientes. Una vez recibido el pago, se despachan los productos.
Un balance
-Luego de casi ocho meses de reapertura de la frontera con Venezuela, ¿qué balance hace sobre el intercambio comercial entre los dos países?
–Ese cierre provocó la pérdida de un intercambio de $ 6000 millones. Pero el restablecimiento de las relaciones diplomáticas permitió también restablecer el comercio, aunque este es un proceso lento porque hay que entender que el comercio había prácticamente desaparecido y luego se desarrolló de manera informal.
-Hay ya hay bastante actividad comercial?
"El restablecimiento en las relaciones políticas está avanzando y poco a poco se tiende a formalizar el intercambio y se están incrementando las ventas. Nosotros creemos que este año podemos terminar en unos $ 1.200 millones, pero en el caso de las ventas de Venezuela a Colombia ha sido más lento, ya que ha reducido considerablemente su capacidad de compra".
Acordémonos que entre el 2013 y el 2015 el intercambio era amplio, pero hoy apenas es el 25 % o la cuarta parte de lo que fue en el pasado. No hay que creer que vamos a crecer de manera extraordinaria, y es porque la capacidad de compra está muy reducida, pero es indudable que el comercio ha venido creciendo y se ha venido reactivando particularmente por la frontera.
-Cuáles son los productos que más está vendiendo Colombia a Venezuela?
-Son tres líneas fundamentales: primero, alimentos de primera necesidad de la canasta familiar, en segundo lugar, están los medicamentos y como tercero aparecen los productos de aseo. Yo diría que alrededor de esos tres elementos se ha centrado esa recuperación del comercio.
-¿Qué productos son los que se importan desde Venezuela?
-Piezas de metalmecánica, de plomo, creo que algo de plástico y otros productos que no representan un gran volumen, esto debido a que la economía venezolana apenas está reactivando su producción.
El problema de la corrupción de la Guardia Nacional
El presidente de Anildex reconoce que no existe una normativa en lo relativo al transporte, aunque se está en la búsqueda de tramitar un acuerdo en el Congreso para mejorar esa situación.
"Lo que ocurre es que el parque automotor de Venezuela no es bueno. Entonces, hacer esas operaciones en la frontera no es fácil. Hay que hacer trasbordos y eso complicado todo. No se debe olvidar que las condiciones de seguridad también son complicadas en ese comercio formal".
-Además, los transportadores que pasan la frontera deben asumir controles por lo menos en 14 retenes, que en muchos casos son manejados por la Guardia Nacional venezolana, que exige un pago adicional para que la mercancía pueda continuar.
Si usted no paga, en muchos casos lo retienen y no lo dejan seguir. Entonces eso lleva a que el comercio sea complicado. Incluso, muchos empresarios prefieren no vender a someterse a esos pagos. Otros están haciendo transporte marítimo, pero eso también es difícil.
Esos pagos, afirma el presidente del gremio exportador colombiano, son asumidos por los exportadores o se arreglan con los vendedores, "pero ese es un hecho que encarece el intercambio comercial".mbio comercial.