El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas, destacó en el Senado que por las condiciones de violencia, pobreza y sequía han recrudecido el flujo migratorio de centroamericanos hacia México en su paso para llegar a Estados Unidos.
De 2013 a 2015 se incrementó en más de 150 por ciento la migración de hondureños, salvadoreños, guatemaltecos, nicaragüenses y cada vez llegan africanos, haitianos, asiáticos y cubanos, informó a senadores y diputados.
Informó que lo que va de la administración de presidente Enrique Peña Nieto han sido retornados alrededor de 500 mil migrantes, de ellos 300 mil han pasado por la estación migratoria de Tapachula.
Destacó que no se trata de que se haya incrementado la actividad de contención sino que han crecido los factores de flujo migratorio, debido al corredor seco en Centroamérica que tiene diez años por el fenómeno de El Niño y la ONU habla de 3.5 millones de personas en riesgo de hambruna en Nicaragua, El Salvador, Honduras y Costa Rica.
En su exposición, Ardelio Vargas advirtió que “hemos visto incrementos de grupos extracontinentales de manera exponencial. Por ejemplo, los cubanos pasaron de mil 800 en 2014 a 15 mil el año pasado. Están saliendo de su país a través de Brasil o Ecuador”.
En este punto dijo que la soberanía de esos países tiene fronteras abiertas, y se requiere lograr acuerdos con esos países para que no continúen los flujos hacia México.
Resaltó también están llegando haitianos, africanos y asiáticos que entran por Colombia, siguen por Panamá, Costa Rica hasta llegar a la frontera con Chiapas.
El comisionado insistió que hay países que expulsan a sus migrantes por violencia interna, además de Centroamérica es África. “El INM no puede retener a esos ciudadanos extracontinentales en estaciones migratorias por tiempo indefinido, a los 45 días se les tiene que dar oficio de salida para que se regularicen o regresen a su país”.
Dijo que africanos y asiáticos no buscan llegar a la frontera con Tamaulipas, como los cubanos que van a Florida, sino que se dirigen a California, Estado Unidos.
Se refirió también a que en Tijuana hay siete mil 500 extracontinentales, en mayo llegaron 2500 y estos general problemas de seguridad, sociales y de salud.
Precisó que el sesenta por ciento de los migrantes en la frontera de Baja California son mexicanos, y aquí, destacó, se presenta un problema porque hay michoacanos que llegan a esa frontera con oficios expedidos por presidentes municipales en los que dicen que hay violencia en su región y que por eso salen del país creen que con esos oficios les van a dar asilo en la Unión Americana y eso no es cierto”.
Refirió el tema de los migrante muertos en las estaciones migratorias. En el caso de la estación Siglo XXI, en Tapachula, que atiende a 900 personas diarias hemos registrado “dos suicidios, una muerte más por ahorcamiento y otro deceso por enfermedad”.
En el caso de los suicidios, un migrante se subió a un tablero de basquetbol y se aventó”.
Para atender ese problema, expuso, se ha solicitado el apoyo de universidades como el IPN.
También expuso, continúa el problema de los migrantes que viajan solos. De 9 mil menores en 2013 se pasó a 40 mil el año pasado, el 38 por ciento de ellos es menor de 11 años y el 48 por ciento de menores y adolescentes viajan solos.
Con información de La Jornada