El Político.- Venezuela actualmente presenta un déficit en el sistema económico que lamentablemente parece no tener solución. Un salario devaluado, aunado a la inflación y escasez de productos, hacen que la vida cotidiana se vuelva un viacrucis. Mientras tanto, el gobierno insiste en que con la Asamblea Constituyente, se han solucionado varios problemas y se continuarán solventando, aunque la realidad es otra.
Lo que anteriormente se conocía como proyectos de vida, se han convertido en solo aspiraciones, pues es casi imposible para un ciudadano alcanzar una vida prospera y relativamente “buena” ante la severa situación que atraviesa Venezuela. La crisis ha afectado de tal forma, que los jóvenes se limitan a estudiar sólo a trabajar, las familias prescinden de algunos bienes para poder comer y una pareja que decidió tener un bebé rasguña para poder adquirir todo lo que en 6 meses de vida, un recién nacido necesita.
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En esta última opción, tener un bebé en la coyuntura existente del país , tiene un valor al menos de 25.000.0000 ( sólo para sus primeros 6 meses de vida) y esto no incluiría gastos médicos imprevistos, tratamientos de alguna enfermedad y artículos que se requieran fuera de las necesidades básicas.
Madres en tiempos de crisis-
Carolina Díaz es mamá desde hace un año y un mes. Trabaja en una tienda de ropa y artículos para bebés y siempre dependió de la fórmula maternizada para alimentar a su niña, ya que no pudo amamantarla. Para el 2016 un pote pequeño de leche costaba 60 mil bolívares en el mercado paralelo y duraba unos tres días. Para ella, alimentar a su hija los primeros seis meses de vida representó una inversión de más de dos millones 800 mil bolívares. Hoy ese presupuesto se duplicó.
Justo desde el momento en que una mujer venezolana descubre que está embarazada, comienza los dolores de cabeza para ambos padres. Pues entre consultas médicas, medicamentos, ropa para el bebé, pañales, leche, y desde luego el costo del parto, no representan la cuarta parte del gasto que deben hacer los futuros padres.
Las intervenciones para dar a luz varían en cuanto a precio, si la futura madre tendrá una cesárea podría cancelar al menos 4 o 8 millones de bolívares , mientras que si el parto es normal podría tener un costo de 3 a 6 millones de bolívares.
“Cuando tuve a mi primera niña, una cesárea costaba cuatro mil bolívares; con mi segundo hijo, hace tres años, 19 mil. Hace dos meses, con mi tercera hija, ya una clínica cobraba hasta seis millones de bolívares. Imagínate cómo será para alguien que tenga un solo empleo promedio”, comentó Berenice Cardozo, activista de lactancia materna.
– Guerreando con todo y pañales –
La situación precaria del venezolano entristece a los adultos mayores, quienes ven con tristeza el panorama que enfrentan los jóvenes, profesionales, y futuros padres, pues la vida en Venezuela nunca habría sido tan difícil como ahora.
A pesar de la situación, los nuevos padres se las ingenian para adquirir todo lo que necesitan para el retoño. A través de cuentas en redes sociales, se ha instalado un nuevo negocio de intercambio de productos por productos, medicamentos, formulas, incluso hasta ropa de bebé ( que evidentemente por crecimiento rápido dejan) las madres proceden a intercambiarlas o venderlas a “cómodos precios”, lo que es conocido como Garajes. Este incentivo fue hecho por los venezolanos para ayudarse entre sí.
Aunque en una familia se requiere al menos 2 y 3 salarios mínimos para “cubrir” medianamente las necesidades, mantener una familia con un nuevo integrante se ha convertido en un factor económico bastante difícil. Pues se estima que costear la manutención de un niño significa un gasto mensual de al menos 17 salarios mínimos actuales.
Vía VenezuelAlDía